Gazpacho de Ciruelas.

Hoy os traigo un gazpacho, con aires otoñales, ya que aún las temperaturas nos piden comidas frescas.

Se nos avecina un veroño en toda regla. Aunque las noches son fresquitas, durante el día hay horas de calor. No todos los días, pero sin ir más lejos el pasado miércoles me fui al centro y las pasé canutas al volver en mi coche. Lo que sudé esa media hora no lo sudaría ni en un baño turco.




Esto os lo vengo a contar porque todavía caen gazpachos en casa, y el de hoy es un poco distinto ya que es la primera vez que utilizo ciruelas. Este mes, las chicas del reto Cooking The Chef nos invitaban a descubrir al grande Dani García. Este marbellí es poseedor de dos estrellas michelin, y su cocina de fuertes raíces andaluzas es innovadora y, a todas luces, muy difícil de adaptar. Tampoco es fácil encontrar recetas suyas por la red, sólo adaptaciones, y tras pensarlo mucho, decidí hacer un gazpacho, tan andaluz, y aunque no es igual, interpretar mi propia versión del Gazpacho con cerezas, queso fresco y anchoas (aquí) del cocinero malagueño. Como no es tiempo de cerezas, escogí unas ciruelas que encontré muy apropiadas para el otoño, y el topping lo compuse como mejor me pareció. Eso sí, las anchoas eran impepinables, y creo que me quedó una receta muy rica y sobre todo, muy sencilla.

Contaba el propio Dani, que siempre está peleando con su madre sobre si al gazpacho se le debe de poner o no agua, él apuesta por el no y su madre siempre le añade. Esto me resultó muy gracioso, ya que mi abuela lo convertía casi en una bebida para tomar con pajita, cuando a mi siempre me ha gustado espesito, para tomar con cuchara. Creo que esta anécdota, a parte de lo sencillo que era de preparar, fue lo que me  terminó de convencer.

El pan, lo he elegido de espelta y de molde, que tiene una miga más texturada y por eso el gazpacho se ve más grumoso. Una textura diferente y muy rica.

Creo que ha sido la vez que, aún teniendo tiempo de sobra, más me ha costado decidirme por una receta. Y es que, imitar a los grandes, no es tarea fácil.

Ingredientes (para 4 personas):

• 4 tomates medianos, bien maduros.
• 3 ciruelas.
• 1/2 cebolla, o una pequeña.
• 2 rebanadas generosas de pan de espelta.
• 3 dientes de ajo.
• Aceite de oliva virgen extra.
• sal.

Para el topping:

• queso batido 0% mg.
• anchoas en aceite de oliva.
• pipas de calabaza.

Preparación:

Troceamos los tomates, previamente pelados, la cebolla, las ciruelas y los dientes de ajo y dejamos bien fino. Añadimos el pan en trozos pequeños, regamos con aceite de oliva y salamos. Tapamos bien y dejamos reposar en la nevera toda la noche.

Al día siguiente, trituramos bien fino todo el conjunto. ajustamos de sal y de aceite si nos gusta. Servimos con una cucharada de queso batido, una anchoa por ración y espolvoreamos con las pipas de calabaza machacadas.

Bon profit.