Platos fríos

Platos fríos
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Helados y polos

Helados y polos
Helados y polos

Bundt cakes

Bundt cakes
Bundt cakes

Natillas de Vainilla al Microondas (las de toda la vida).

Hacía mil años que no me sentaba a escribir.



 Estos tiempos rarunos que nos ha tocado vivir, han hecho que me replantee muchas cosas. Hemos cancelado viajes, cambiado de planes a última hora, y hasta nuestra forma de cocinar. Al menos, la mía. Hemos vuelto a lo sencillo, a lo auténtico y a las recetas de las abuelas, hechas con poca cosa pero con mucho cariño.
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Polos de Plátano y Mantequilla de cacahuete

Ya aprieta el calorcito, ¿eh? Y ya parece que vamos recuperando, poco a poco, algo de libertad. Ya podemos salir más allá del parque de la esquina, con cuidado y cumpliendo las normas, claro está. Pero un poco de libertad nos ha hecho algo más felices.


Tan felices como un niño comiendo un polo, y si encima es casero, tanto mejor.

He hecho polos de plátano mil y una veces, con diferentes añadidos, y la versión que hoy os traigo es de lo más sencilla y sobre todo, deliciosa. Tres ingredientes, unos añadidos extra (que son completamente prescindibles, pero dan el toque), y nos montamos una merienda deliciosa. Yo necesito poca cosa más.


Quienes me seguís por Instagram ya pudisteis vislumbrar algo. Os pregunté qué haríais vosotras con unos plátanos prácticamente negros. Yo tengo mil y una recetas con ellos, pero pese a hacer polos muy a menudo, no os había compartido ninguna receta como ésta.


Estoy probando la nueva interfaz de blogger, y he de decir que no me gusta. No la veo tan intuitiva y no me permite ver el trabajo que vas haciendo a golpe de vista. No sé, supongo que será cuestión de acostumbrarse. Pero gustarme, ya os digo yo que no me gusta. 


En fin, volviendo a los polos, os diré que la textura es muy rica, no cristalizan y se deshacen en la boca. El añadido de chocolate y coco, es totalmente opcional, pero muy aconsejable. Podéis simplemente derretir unas perlas de chocolate negro para bañar los polos, pero yo tengo manteca de cacao y he preparado un chocolate desde cero. Pero como os digo, vosotras podéis simplemente derretir chocolate, eso sí, si queréis unos polos totalmente veganos y sin lactosa, mirad que no contenga leche.

Como mis polos están hechos con plátanos pasaditos de vueltas, los voy a mandar directamente al proyecto de Marisa, 1+-100, desperdicio 0, en el cual estoy muy involucrada y tengo algo abandonado. Aunque ahora que lo pienso, hace más de un mes que no publico nada, a ver si pongo remedio a ésto.


Si los haceis, no dudéis en mandarme fotos para que los vea. Mi insta: @mabel_kitchen. Estaré encantada de verlos y compartirlos. Eso si, sólo salen cuatro, y no creo que os duren demasiado... estáis advertidas ¡se comen sin sentir! Y están verdaderamente buenos, palabrita.


Así no hay excusa para no comer fruta, y la mantequilla de cacahuete les da un puntito genial. ¿Nos animamos?



INGREDIENTES (para cuatro polos):


  • 3 plátanos muy muy maduros.
  • 125 ml de leche de soja.
  • 2 cucharadas soperas de mantequilla de cacahuete.

para el baño de chocolate y coco:

  • 1 puñadito de manteca de cacao
  • 2 cucharadas soperas rasas de cacao puro en polvo.
  • 1 cucharada sopera rasa de azúcar glas.
  • 1 puñado de coco deshidratado.


PREPARACIÓN:

En el vaso de la batidora ponemos los ingredientes de los polos y trituramos, muy bien, hasta que no queden grumos. Lo vertemos en los moldes de polo y llevamos al congelador unas dos horas. Pasado este tiempo, clavamos los palitos de madera y dejamos al menos, dos horas más.

Para la cobertura, fundimos la manteca de cacao en el microondas, cuidando que no coja mucha temperatura, vamos poniendo de 15 en 15 segundos, sin dejar de remover, hasta que quede totalmente líquida pero sin calentarse demasiado.

Llegado este punto, añadimos poco a poco el cacao, sin dejar de remover para eliminar posibles grumos, y una vez bien mezclado, el azúcar, repitiendo el mismo procedimiento. Mezclamos muy bien hasta que no quede ningún grumo.

Preparamos el chocolate en un bol y el coco en otro. Desmoldamos los polos, y pasamos rápidamente primero por el chocolate e inmediatamente por el coco. Depositamos en un plato forrado de film y previamente enfriado y llevamos de inmediato al congelador. Esto hay que trabajarlo deprisa, de lo contrario los polos empezarán a fundirse.

Listo. Un par de horas de frío extra y a disfrutar. 

Fácil, ¿no? y ricos ricos, sin lactosa ni gluten, no se les pude pedir más....

Mabel.





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