Platos fríos

Platos fríos
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Helados y polos

Helados y polos
Helados y polos

Bundt cakes

Bundt cakes
Bundt cakes

Tortilla de Bacalao. Reto Asaltablogs.

¡Cómo pasa el tiempo! Estamos a finales de mes y, por consiguiente, ¡ha llegado el Asaltablogs!
¿Cómo ha podido pasar tan rápido? Me ha pasado como a Sabina, tengo la sensación de "quien me ha robado el mes de... octubre"



Después de un mes lleno de eventos y obligaciones, me temo que no podré tomar aliento hasta bien entrado diciembre. Mi otoño se presenta de lo más movidito. Ya os iré desvelando porqué.

Bueno, ya entrando en materia: el blog asaltado de este mes ha sido el de Glo, Cocinar con amigos. Un espacio lleno de recetas sencillas y sabrosas, y de dulces ricos ricos. Yo, ante la necesidad de encontrar platos rápidos y resultones, pero que fueran sabrosos, me tiré en plancha cuando encontré esta suculenta tortilla (receta original aquí):


Y no sólo porque nos encanta el bacalao, no. Sino porque lleva patatas de bolsa. Sí, de bolsa. La eterna receta de solteros y estudiantes para emular una tortilla española sin nociones ni tiempo.

Tengo que decir que está muy rica. No crece demasiado pero es contundente. Y en dos minutos tienes lista una cena bien apañá.

Ingredientes (para dos):

-4 huevos L.
-100 gr de bacalao desalado y escurrido.
-1/2 bolsa de papas fritas en AOVE.
-un chorrito de aceite.
-Un pellizco de sal, si la necesitase.

Tan sencillo como batir ligeramente los huevos, añadir las papas troceaditas y el bacalao desmigado.

Ponemos a calentar un chorrito de aceite en una sartén antiadherente y cuajamos la tortilla, sin dejar que se dore demasiado, por las dos caras. Es mejor que quede jugosa.

Y voilá.

Mil gracias, Glo, por esta rica idea.

¡Besos y gracias por visitarme!
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Sopa Carmelita.

Es tiempo de platos de cuchara.




Las sopas de verduras nos reconfortan cuerpo y alma. Y nos llenan de nutrientes. Esta sopita está enriquecida y resulta un primer plato fantástico o una cena ligera.



El origen de la receta no esta muy claro. Lo único que he podido averiguar es que procede de Colombia, pero ahí se dispersan las pistas del posible punto de partida. Si tenéis más información acerca de la receta, por favor contádmela. Me encanta saber de dónde proceden mis preparaciones.

Mis tomates valencianos resultaron demasiado acuosos para la receta original, y tuve que tenerla cociendo casi una hora (tres veces más de lo que proponía la receta), pero ha quedado buenísima. La preparación la encontré en la Escuela de Cocina Telva, en un suplemento que regalaba la revista hace la tira de años, pero que pódeis encontrar en su web.




Por cierto, congela estupendamente. Yo, como somos dos en casa, preparé la receta y congelé tres cuartas partes. Para unas prisas tienes un primero rico y listo con un golpe de micro.

Con esta receta participo en el reto de Pilar Monge, Reto Color y Sabor de Temporada, que este mes está dedicado al tomate y a la manzana.




Tiempo: 30 min. (o 60 min si utilizamos tomates valencianos, vaya).

Ingredientes (para 8 raciones):

-1'250 gr de tomates muy maduros.
-100 gr de mantequilla.
-1 puerro.
-1 rama de apio (yo ne le puse).
-1 cucharada sopera de harina.
-1 latita de foie gras.
-1 litro de caldo de carne (puede ser comercial, yo usé de pollo).
-sal, pimienta negra molida, azúcar.
-1 loncha de jamón hecha tiritas.
-1 chorro de nata de cocinar.

Derretimos la mantequilla en una olla de fondo grueso, y sofreímos el puerro muy picadito junto con el apio también picadito. Lo dejamos un par de minutos, rehogamos la harina. Damos unas vueltas y añadimos el tomate pelado y troceado, lo salpimentamos y añadimos una cucharadita de azúcar. Lo dejamos estofar unos diez minutos.

Pasado este tiempo, añadimos la lata de foie gras y el caldo. Llevamos a ebullición y lo tenemos cociendo de quince a veinte minutos, o hasta que esté el tomate bien hecho. Pasamos la batidora y dejamos bien fino.

Servimos decorado con las tiritas de jamón y un chorrito de nata.

Está deliciosa. También podemos rizar el rizo y añadir unos picatostes, ay madre qué ricos...

Mabel.

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¡Ya está aquí el AIG 2015!

¡Hola hola hola!

Pues sí, ya ha llegado el AIG 2015. El año pasado no pude participar, porque me metí en embrollos varios con mi otro blog, y no pude dedicarle el tiempo que se merece.


El AIG son las siglas del amigo invisible gastronómico. Consiste en una gran fiesta de amigo invisible entre todas las blogueras que hayan decidido apuntarse. Es una ocasión especial, ya que regalas a alguien a quien lo más probable es que no conozcas de nada, o quizás sí a su blog, y también a su vez recibes un regalo de alguien que tampoco posiblemente te conozca. ¿A que mola?


El logo este año ha corrido a cargo de Alejandra, de Alejandra's Scrap y de Estefanía, de Dessert's & Dulces




La organización vuelve a estar a cargo de Jess, de Decogalletas. Mil gracias, Jess, por el trabajazo y la faena bien hecha.

Pues bien, como mi AIG no me conoce de nada, voy a contarle un poquito lo que me gusta... siempre es de gran ayuda si se queda en blanco ;).

-Le he cogido manía al rosa, no me gusta. Sin embargo me encantan el blanco, el azul profundo, el verde botella y el rojo inglés.
-Me encantan los paños de cocina de algodón con estampados bonitos. He empezado a coleccionar...
-No tengo nada de peltre y me encanta ese material, queda muy de "la abuela".
-No hay forma humana de que encuentre cardámomo ni por internet. Cuando lo busco, o está agotado o directamente no hay. Nada me haría más feliz que un botecito...

Y ya. Pero que sepas que me gustará todo lo que me llegue, ¡nada me hace más feliz que un regalo sorpresa! Sobre todo porque, igual que yo, sabré que lo has preparado con cariño, que para eso nos apuntamos a esta fiesta tan chula.

¡Mil besos!

Mabel.

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Kourabiedes. Reto reposteras por Europa.

Y más galletas.

Bueno, galletas galletas no son. Son más bien una especie de shortbread, entre el polvorón y la galleta seca. Absolutamente deliciosas y adictivas.




Su nombre no creo que os suene. O quizás sí. Se trata de unas pastitas típicas de Grecia, que es el país al que nos han llevado este mes las chicas del Reto Reposteras por Europa. Son típicas de las navidades, pero también se suelen servir en celebraciones como en las bodas y en Pascuas. Sea como sea, están buenísimas. La receta la he tomado de un libro de cocina en inglés que adquirí este verano: Mediterranean Recipes. Se trata de un paseo por la gastronomía tipica (siempre según el punto de vista de los británicos, claro) de toda la cuenca del Mediterráneo. Hay cosas muy ricas, y también una receta de paella que es mejor obviar... pero en general es bastante variado y con unas fotos muy chulas.




Estas Kourabiedes llevan en la masa un licor típico de Grecia, el Ouzo. Pero ni lo he probado ni tengo idea de donde adquirirlo, así que lo he sustituido por agua de azahar, como sabiamente me han aconsejado en Food Network (bueno, a mi y a cualquiera que entre en la web, faltaría más, jeje).

Son peligrosas: entran sin sentir pero te llenan de modo asfixiante. Tened cuidado con vuestra gula... consejo de amiga que se precia de serlo.


Vamos con la receta.

Ingredientes (para unas 20-25 piezas):

-225 gr de mantequilla a temperatura ambiente.
-50 gr de azúcar glas.
-1 yema de huevo.
-1 cucharada sopera de agua de azahar.
-350 gr de harina.
-120 gr de almendra molida.
-azúcar glas para rebozar.

Primero encendemos el horno a 180ºC.

En un bol, mezclamos la harina, la almendra, el azúcar glas y removemos bien. Integramos la mantequilla, el agua de azahar y la yema de huevo. Amasamos a mano hasta que quede una masa como si fuera plastelina.

En una bandeja con papel de hornear, ponemos bolitas del tamaño de una nuez y aplastamos, de modo que queden una especie de polvorones. Yo las decoré con unas hendiduras en la superficie. Horneamos en dos tandas. La primera tardará unos 25-30 minutos, o hasta que se doren.

Inmediatamente que se haya horneado la primera, sacamos las pastas y en caliente las rebozamos con el azúcar glas (cuidado que queman, pero de lo lindo). Las vamos depositando en una fuente forrada de papel de cocina. 

Horneamos la segunda tanda. Esta estará lista en 20 minutos como mucho. Repetimos la operación.

Una vez frías, se pueden degustar. Es recomendable dejarlas de un día para otro, mejoran la textura y el sabor. Y en una caja hermética, duran hasta un mes.

¿Qué os han parecido? A nosotros nos han gustado bastante... 

Mabel.
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Brownie de Pan.

Sí, sí, habéis leído bien: brownie de pan.

Otra receta más para reciclar el pan duro. Y con un resultado sorprendente. Lo cierto es que cuando encontré la receta no le di mucho crédito. Me dije: bien, vamos a probar, pero esto no tiene que valer ná...
Qué equivocada estaba.



No tiene el mismo sabor que el auténtico brownie. No lleva esa ingente cantidad de mantequilla que necesita el original, ni tanto chocolate. Pero resulta sorprendentemente rico para lo poco que lleva. Me inspiré en la versión que había encontrado aquí, pero lleva añadidos de cosecha propia. No le he puesto nueces como indica la original, porque no tenía, pero cualquier fruto seco le iría de perlas.



Podemos utilizar cualquier clase de pan, da igual que sea del día anterior o duro completamente (yo puse de los dos), incluso sin gluten. Y lo mismo con la leche, así que es una receta fácilmente adaptable a alérgicos, excepto por el huevo. Por cierto, acompañado de fruta está sublime, yo aproveché un melocotón algo maduro que había por la nevera, pero con medio melocotón en almíbar así a rodajas hará una combinación exquisita. Palabra.

Un secreto: no digáis de qué está hecho. Seguro que ni se enteran.

Con esta receta participo en el reto de mi amiga Marisa y de Rosalía, Reciclando Sabores.



Tiempo: 15 min + 30 min de horneado. Más un día de reposo en la nevera.

Ingredientes (para 8 raciones hermosas):

-200 gr (aprox) de pan duro o sobrado del día anterior.
-2 vasos (400 cc) de leche.
-6 cucharadas soperas de azúcar.
-3 cucharadas soperas de aceite de girasol.
-3 cucharadas soperas de cacao a la taza (con o sin azúcar).
-2 huevos M.
-1 puñadito de nueces u otro fruto seco (opcional, yo no le puse).
-1 pellizco de canela y un polvito de pimienta negra.
-1 trocito de mantequilla para engrasar el molde.

Encendemos el horno a 180ºC.

En un bol, ponemos el pan cortado a trozos como para sopa. Vertemos la leche y dejamos reposar unos minutos. Mientras, batimos en otro bol los huevos muy bien.

Vertemos los huevos y el resto de ingredientes en el bol del pan con leche. Trituramos con la batidora hasta que quede bien fino. Si ponemos frutos secos, los añadimos ahora y mezclamos ligeramente.

Engrasamos un molde para horno con la mantequilla. Vertemos la masa y horneamos. Pasada media horita comprobamos la cocción pinchando en el centro con un tester o brocheta, ha de salir limpio.

Sacamos, cubrimos con un paño y, cuando se entibie, llevamos al frigorífico. Es preferible que repose un día en la nevera. Estará más húmedo y rico.

Se conserva unos tres días en la nevera y admite congelación.

Espero que os haya gustado. Mil besos y gracias por estar aquí.

Mabel.

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Plum Cake o Quatre Quarts Bretón. Reto Cocina de Película.

Ya lo sé, estoy de un empalagoso que no es normal...




La culpa no es mía, sino de esos moldes tan chulos que me he agenciado este verano. Y claro, ahora hay que darles uso que para eso los hemos comprado, ¿no?

No sé como no tenía esta receta ya publicada. Un bizcocho cuatro cuartos, rico en mantequilla y jugosísimo...Y es que la culpa la tienen las chicas de Reto Cocina de Película, reto que me encontré por casualidad mirando el Facebook y al que me he apuntado irremediablemente. El film elegido por la retadora de este mes ha sido El Chef, la receta de la felicidad.


Fuente: www.filmafinitty.com
Entre las opciones de este mes no había mucho dulce donde elegir, y me he decantado por lo más sencillo que podía gustar en casa. Es el primer cuatro cuartos que me sale decente, aunque la verdad es que hacía mucho que no lo probaba. La experiencia es la madre de la ciencia, dicen.



He utilizado un mix de frutas confitadas que van combinadas con frutos secos para ensaladas, descartando éstos últimos, ya que en mi super habitual aún no han llegado frutas confitadas, que suelen traer en fechas más próximas a las navidades. Y han resultado muy bien de cantidad (unos 100 gr) y la mezcla es muy sabrosa: pasas, cerezas, mango, piña, albaricoque. También he añadido unas poquitas nueces troceadas.




Además me he tomado la libertad de hacerlo con mantequilla salada, que he leído por ahí que da un sabor más intenso, y añadir agua de azahar. No sé si será lo más acertado, pero me ha quedado de lujo... Por cierto, el cake mejora con un día de reposo, y si son dos mejor.

Así que os presento mi versión del Plum Cake de la peli de Jean Reno. Dulce y os aseguro que os hará soltar una sonrisa.

Tiempo: 20 min + 60 min de horneado.

Ingredientes:

-250 gr de mantequilla salada (puedes usar normal)
-250 gr de azúcar.
-250 gr de harina.
-4 huevos L
-1 cucharadita de café de levadura.
-100 gr de frutas confitadas, cortadas a trocitos.
-1 puñadito de nueces troceadas.
-1 cucharada sopera de agua de azahar (Vahiné).

Tendremos los huevos y la mantequilla a temperatura ambiente. La mantequilla ha de estar blanda para poder batirla sin problemas.

Encendemos el horno a 180ºC.

Primero batimos la mantequilla con el azúcar hasta que espumee y quede blanquecina. Yo utilizo la batidora de varillas eléctrica, y no, no tengo la Kitchen Aid. Qué más quisiera yo...

Añadimos los huevos, de uno en uno y no añadiendo el segundo hasta que no se haya integrado bien el anterior. Añadimos el agua de azahar.

Con un colador fino, añadimos la harina junto con la levadura, espolvoreada bien fina y mezclando con las varillas manuales hasta que esté bien integrada.

Pasamos las frutas y las nueces por un poquito de harina, sacudimos bien e incorporamos a la masa.

Engrasamos un molde de cake con un poco de mantequilla. Espolvoreamos ligeramente de harina, sacudiendo después el molde poniéndolo boca abajo para que suelte el sobrante.

Vertemos la mezcla y llevamos al horno. A mi me tardó unos 60 minutos. Cuando horneo cakes no suele bajar de este tiempo, pero al llegar a los 45 minutos vais comprobando con un cake tester el grado de cocción, ha de salir limpio. Así cada cinco minutos hasta que esté hecho.

Sacamos del horno y cubrimos con un paño limpio. En cuanto se enfríe podemos desmoldar.

Las fotos están hechas el mismo día de la cocción, pero os aseguro que al día siguiente tiene mejor aspecto aún si cabe...

¡Hasta la próxima receta! Sed buenos.
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