Ciambella Bundt Cake (bizcocho tradicional italiano de limón).

A veces te encuentras con hallazgos memorables, vas buscando una cosa y en el camino te encuentras otras, y a su vez éstas te llevan a otras más no menos interesantes...

Pues esto es lo que me suele pasar cuando busco una receta en Google. Como supongo que nos pasará a todos los bloggers...


El blog de Sue, The View from Great Island,  es uno de esos felices hallazgos. Un lugar en el que me siento tan en casa, que me está costando salir de allí. Me encanta cómo cocina, los ingredientes que usa, las fotos que hace... Además del sugerente nombre del blog, que también.

Allí encontré los chocolate pot de creme, y regresando a la entrada para poder hacer la receta, vi una de las últimas publicaciones y apareció este bizcocho. No sé qué me sedujo más, si el que fuese de origen italiano, que tuviese forma de bundt o que fuera de limón. Porque limones tengo, unos hermosísimos que me trajo mi cuñada directamente del árbol, y que estaban pidiendo a gritos una preparación que los mereciese. Y allí estaba este Ciambella, haciéndome ojitos.

A pesar de que no lo conocía, tras buscar un poquito resulta que es un bizcocho bastante popular en Italia, de esos que hacen las abuelas a las madres y las madres a los hijos. Y ya lo que fue determinante, fue que sólo llevase dos huevos, que se hiciese con yogur y que la única grasa que utilizaría sería aceite de oliva.

A pesar de que Sue en su receta recomienda no utilizar aceite de oliva virgen extra por lo pronunciado de su sabor, a mi me encanta. Me rechifla sentir ese gustillo a aceite de oliva en los bizcochos, así que le he desobedecido descaradamente y he utilizado el aceite más puro que tenía a mano. El resto, he sido buena y lo he copiado al dedillo.

En casa nos ha encantado, y os recomiendo no utilizar frosting alguno que desluzca el potente sabor a limón del bizcocho. Un consejo que os doy es que lo tengáis en la nevera, es una delicia tomarlo fresquito, porque es muy jugoso. Y si no cae en dos o tres días (que lo dudo), un emborrachado con un almíbar de limón le haría maravillas. Ya me contaréis...

Tiempo: 10 min + 35 min de horneado.

Ingredientes (1 taza equivale a 250 ml):

• 2 huevos L
• 2 tazas de harina de trigo.
• 3/4 de taza de aceite de oliva virgen extra.
• 3/4 de taza de yogur griego sin endulzar. (es importante que sea griego, por su contenido de grasa)
• 1/2 taza de azúcar.
• 1 limón hermoso, sin tratar.
• 2 cucharaditas de café de levadura química.
• mantequilla para engrasar el molde.
• azúcar glas para decorar.

Preparación:

Engrasamos el molde con la mantequilla. Si es uno de Nordic Ware, como el mío, insistimos muy bien en las aristas. Si es de cualquier otro fabricante, es recomendable espolvorear ligeramente de harina después del engrasado, para asegurarnos un perfecto desmoldado.

Encendemos el horno a 170ºC.

En un bol, cernimos la harina y la levadura, y la mezclamos con la ralladura de todo el limón y un pellizco de sal. Reservamos.

En otro bol, batimos los huevos hasta que espumeen. Añadimos el azúcar y batimos hasta integrar, hacemos lo mismo con el yogur, el aceite y por último, el zumo del limón.

Añadimos la harina con las varillas a mano, revolviendo lo justo para que quede todo integrado, sin sobrebatir, pero teniendo cuidado de que quede todo muy homogéneo.

Vertemos en el molde engrasado y damos unos golpes en la base para evitar burbujas de aire. Llevamos al horno y a los 35 minutos comprobamos con una brocheta si está cocido, si sale limpia retiramos del horno, no debe quedar demasiado cocido.

A los 10 minutos, si se trata de un Nordic Ware, lo desmoldamos sobre una rejilla. Si es de cualquier otro fabricante, esperamos a que se enfríe por completo antes de desmoldar.

Lo ideal es consumirlo al día siguiente, eso si no lo devoráis antes... ¡huele deliciosamente a limón!

Nos vemos a la próxima semana.

Mabel.