Cómo no iba yo a probar a hacer un flan de huevo sabor chocolate, aunque eso sí intentado reducir la cantidad de azúcar, y utilizando azúcar moreno integral.
Esta vez el resultado es muy diferente al flan de queso, aunque el proceso de elaboración es el mismo. El flan ha quedado muy suave de textura, poco dulce y con un intensó sabor a chocolate. Por supuesto que podéis agregar más azúcar, incluso utilizar azúcar blanco. Pero la idea era hacer un flan algo más saludable, aunque el aporte energético siga siendo elevado por la presencia del huevo.
Voy a tener que volver a las buenas prácticas, ya que en cinco semanas me voy una semanita a nuestro paraíso particular, Fuerteventura. Estuvimos de luna de miel hace tres años, y aunque era la tercera vez que visitábamos Canarias, algo se nos quedó allí. No será la última vez que vayamos, es "nuestra isla".
Con esto vengo a decir que a este paso no entraré en la ropa de verano, porque yo en cuanto paro, paro de verdad. Me estoy tomando el trimestre de descanso al pie de la letra, sin estreses innecesarios, a ritmo pausado y cocinando rico. Ahí le has dado, alma de cántaro. Si cocino rico, estoy perdida Así que como no creo que comience un plan de choque en plan 007 preparándose para una misión especial, prefiero tomármelo con filosofía, caminar como si no hubiera un mañana e intentar volver a mis hábitos saludables, que es fácil desviarse del camino correcto.
Aprovechamos esta receta, que en principio no pensaba publicar, para seguir practicando con mi reflex, aunque aún no me atrevo con el modo manual, pero poco a poco. Al menos, la luz de la que dispongo creo que ya la voy dominando.
Ah, y no te preocupes por las claras que te sobran, yo las he usado para hacer unas ricas magdalenas de nata, receta que suelo repetir y que nos encanta en casa.
Tiempo: 40 min. más una noche de reposo en la nevera.
Ingredientes (para 4 raciones):
- 500 ml de leche entera.
- 2 huevos enteros.
- 2 yemas.
- 40 gr de azúcar moreno integral.
- 20 gr de cacao puro en polvo 0%,
Para el caramelo:
- 1 cucharada sopera de azúcar moreno integral.
- 1 cucharada sopera de agua.
- 1 chorrito de zumo de limón.
Preparación:
En un bol capaz, ponemos los ingredientes del flan y batimos con la minipimer lo justo para que quede bien integrado el huevo, pero sin que empiece a hacer espuma.
Vertemos en la flanera caramelizada. Ponemos la tapa y la cerramos.
En la olla rápida, ponemos agua hasta que queden como dos dedos de la flanera cubiertos. A mi me gusta poner una rejilla bajita debajo, para que el fondo de la flanera no toque directamente el fondo de la olla. No he probado a hacerlo sin la rejilla.
Cerramos la olla y, con el fuego a tope, esperamos a que empiece a silbar la olla. En ese momento, bajamos el fuego al mínimo y lo tenemos 20 minutos. Pasado este tiempo, descomprimimos la olla y dejamos enfriar antes de abrirla. Una vez tibia, comprobamos que esté cuajado (siempre puede faltarle algo de tiempo, dependerá de tu tipo de olla), y si es así llevamos con su tapa a la nevera hasta el día siguiente.
Para servir sólo hay que volcar y desmoldar.
Si prefieres cuajarlo en el horno:
Sigue las instrucciones igual, sólo que no es necesario usar una flanera con tapa. La pones en una bandeja para horno con dos dedos de agua y lo tienes, a 180º, hasta que cuaje, unos 40 minutos. El resto de la receta igual, una vez frío lo tapas y a la nevera al menos cinco horas.
Decoramos con fresas si nos apetece, en casa nos encanta así.
Mabel.
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