Sepia al Ajillo.

¡Marchando una ración de sepia al ajillo!

¿Te apetece? Vamos, que está recién hecha y tiernecita.


La sepia al ajillo es una de las tapas favoritas en casa. Y si no la tenía publicada, era porque no había conseguido hacer que me quedase tierna. Sí, lo sé, tampoco he investigado demasiado los intrincados  misterios de la vida y posterior cocción de los cefalópodos, y lo cierto es que lo dejé pasar.

Pero la vida te da sorpresas, sí, sorpresas te da la vida... y es que cuando me enteré de a quién había que sustraer receta este mes y vi el botín que podía agenciarme, no me lo pensé mucho. Bueno sí, me lo pensé bastante porque vi tantas delicias que no sabía por cual decidirme. Y si aún no lo habéis adivinado, hoy es día de Asaltablogs.

El blog al que había que butronear era La cocina de Rebeca, una toledana mu resalá que tiene un espacio precioso, repleto de recetas para el día a día, y también con suculentos dulces. Pero como os decía al principio, mis ojos se fueron directos a la sepia al ajillo, plato universal y relleno predilecto, con permiso de su prima la sepia rebozada, para los bocadillos cuando nos vamos de fallas (que ya están ahí), y que son primos hermanos de los de calamares que tomamos en El Tostadero, un bar con solera (ya iba yo de pequeña, y he superado la cuarentena), que es un auténtico superviviente frente a la supremacía de las franquicias, en pleno centro de Valencia.

Así que, me llevo esta receta porque sí, porque me encanta y porque era de ley que figurase en mi recetario. Atentas a la ecuación en cuanto al tiempo de cocción: 2+2+1= X.

Gracias, Rebeca, por poner la sepia en mi mesa con todos sus honores.

Tiempo: 10 min.

Ingredientes (para 4 personas):

-1 sepia limpia, hermosa.
-2 dientes de ajo.
-aceite de oliva virgen extra.
-perejil, a poder ser fresco. Yo lo usé seco.
-1 chorrito de zumo de limón.
-1 chorrito de vinagre.
-sal.

Preparación:

Cortamos la sepia, ya limpia, en trozos regulares de no más de 2 cm. La secamos muy bien con papel de cocina. Reservamos.

En un mortero, machaca los dientes de ajo con el perejil y una pizca de sal, cuando estén bien picados, añade el zumo de limón y el vinagre. Reserva.

Pon en una sartén antiadherente un chorro de aceite, cuando esté bien caliente (ojo que es importante que esté bien caliente) echamos la sepia y damos vueltas mientras se va haciendo, 2 minutos. Cuando hayan pasado los 2 minutos, retiramos la sepia a un plato y vaciamos la sartén de líquido, lo desechamos y limpiamos la sartén con un papel de cocina.

Volvemos a poner al fuego la sartén con un chorrito de aceite, cuando vuelva a estar muy caliente, añadimos la sepia y dejamos hacer 2 minutos más, dando vueltas de cuando en cuando. Una vez pasados 2 minutos, echamos el contenido del mortero y damos vueltas sin parar, con el fuego al mínimo, durante 1 minuto más. Servimos de inmediato.

Perfecta para picar o, como hacemos aquí, en un bocata con mayonesa. Uhmm...

¡Marchando uno de sepia!

Mabel.