Pero, ¿y si preparamos una mermelada espesita, sin azúcar refinado y sin cocción?
Pues lo hacemos y punto. Las semillas de chía están bastante presentes en mi cocina. He preparado con ellas pudines, galletas saladas, las añado a mi porridge matutino, he hecho panes y compro pan en mi horno hecho a base de chía, y sólo me faltaba hacer mermelada. Ayer, trasteando por Google buscando una receta de tarta de almendra cruda, encontré esta receta de mermelada para hacer cobertura, cruda y totalmente natural.
Resulta que tenía en el congelador una bolsita de arándanos congelados, que en mi súper han traído hace relativamente poco y comprarlos frescos no siempre sale barato, y me lo vi hecho. Sabía que iba a salir bien desde el principio, porque ya sabía cómo se comporta la chía cuando reposa en algún líquido, y esta mañana saqué el bote de la nevera y me monté estas tostaditas acompañadas de un poco de mantequilla de cacahuete, mi otro vicio confesable últimamente.
Esta mermelada es muy socorrida en caso de necesitar una cobertura para postres sin añadir azúcares, también para combinar con yogur y montarnos un postre rico y saludable, pero sobre todo para quitarnos el ansia viva de unas tostadas con mermelada de arándanos (o cualquier fruto rojo), sin preocuparnos por las calorías. Yo, desde luego, volveré a prepararla. Además, con estas cantidades sale para una taza, así que no tardarás en dar cuenta de ella. Sencilla y fácil de colocar en cualquier postre.
¿Necesitas más razones para probarla?
Tiempo: 5 min + una noche en la nevera.
Ingredientes (para una taza):
- 1 taza (250 ml) de arándanos congelados, o cualquier otro fruto rojo.
- 1 chorro de zumo de limón recién exprimido.
- 4 cucharadas rasas de las de postre de semillas de chía.
- 1 cucharada rasa de postre de miel (o sirope de ágave, o lo que utilices para endulzar, o nada).
Preparación:
Ponemos en el vaso de la batidora los arándanos un poco descongelados, el limón y la miel y trituramos a conciencia. Mezclamos las semillas de chía con el puré de fruta y vertemos en un tarro de cristal. Llevamos a la nevera hasta el día siguiente.
Y ya. Sin ninguna otra complicación. ¿Te atreves a probarlo?
Esto se va a convertir en un básico en casa, ya veréis...
Mabel.
Hola Mabel. Tenía pendiente hacer una mermelada como la tuya. Tengo arándanos congelados por mi... No tengo excusa ya.
ResponderEliminarMe gusta mucho y me has empujado a probarla.
Besos guapa 😘
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