Salsa Boloñesa de Soja Texturizada.

Hoy os enseño cómo hago yo la boloñesa de soja. De un tiempo a esta parte, este ingrediente se ha ganado un sitio por derecho propio. Y es que lo merece, porque no puede ser más fácil de cocinar y absorbe cualquier sabor que quieras darle.

Y he decidido, como primera toma de contacto, enseñaros mi boloñesa.


La soja texturizada es un producto procesado, por lo que no deberíamos abusar de él. Pero como alimento complementario, es muy interesante. Se elabora con soja a la que se le eliminan todos los aceites y agua presentes, quedando una harina, que después de procesarla queda con textura de grumos de diferentes tamaños que recupera su tamaño al ser hidratada. Al ser un alimento desecado, su conservación es muy fácil, ya que dura bastante mientras está seca.

Es un alimento rico en proteínas, su textura una vez cocinada se parece mucho a la carne de ternera, pero tiene sabor, leve pero tiene, así que es recomendable cocinarla con salsas y aderezos, para disfrazar el sabor de la soja. A mi me gusta, pero es cierto que las primeras veces notamos un sabor raro. Pero es como todo, al final te acostumbras, y a mi me gusta mucho tanto el sabor como la textura.

He hecho varios experimentos. La primera receta fueron unas empanadillas rellenas de carne con bechamel, que, ni era carne ni la bechamel tenía leche, y salieron muy ricas. Claro, que al estar dentro de la masa de empanadas casera y llevar la bechamel, no se notaba mucho el sabor de la soja. Tengo que repetirlas porque estaban de vicio, incluso las congelé y quedaron perfectas. A ver si las hago en otra ocasión y os las muestro.

Pero volviendo a esta boloñesa, la receta no puede ser más fácil ni estar más rica. Yo la he usado para acompañar pasta, para preparar un Shepherd's Pie, o incluso para rellenar burritos. Es tan adaptable que se ha convertido en un básico en mi cocina. Con ella engañas a cualquiera, te lo digo yo, que tengo que hacer malabarismos para cocinar para dos personas, una de ellas carnívora y la otra en proceso de vegetarianizarse, y no volverme majara (más).

Tiempo: 30 min, a partir de la soja ya remojada.

Ingredientes (para 2 personas):

1/2 taza de soja texturizada gruesa.
180 ml de tomate triturado.
1 zanahoria pequeña, o media grande, rallada.
1/2 cebolla pequeña, picada pequeña.
1 cucharadita de café de pimentón picante.
1 chorrito de salsa de soja.
unas ramitas de perejil fresco.
1 chorrito de sirope de ágave (o azúcar moreno integral).
sal y aove.

Preparación:

Ponemos la soja en un bol y la cubrimos con el doble de su volumen de agua templada, dejamos reposar 20 minutos. Pasado ese tiempo, ponemos la soja en un colador y la escurrimos, pero sin apretar. Reservamos.

En una sartén antiadherente con un chorrito de aove, sofreímos la cebolla muy picadita. Cuando esté transparente, añadimos la zanahoria y dejamos 2 minutos sin parar de remover, a fuego bajo. Añadimos la soja, el pimentón y la salsa de soja y sofreímos 2 min, añadiendo mientras el perejil picado finamente a cuchillo.

Añadimos el tomate y corregimos de sal. Dejamos sofreír, a fuego muy bajo, 15 min. A los 10 min añadimos el sirope de ágave o el azúcar y los integramos con la cuchara. Dejamos el tiempo indicado.

Listo.

Nota: 

Estas cantidades son para dos personas si lo vamos a utilizar de acompañamiento o relleno. Si lo utilizamos como plato único, doblaremos las cantidades.

Podéis añadir o quitar hortalizas a vuestro gusto. A mi esta combinación es la que mejor me funciona. ¡Ya me contaréis!

Mabel.