Batatas Deluxe.

Os prometo que esta salsa me llevaba de cabeza cada vez que iba al Mac (porque iba, y aún a veces voy,  lo reconozco. De hecho, cuando viajo raro es que no caiga alguna comida allí). Siempre siempre me pedía/pido las patatas deluxe con extra de salsa. Porque me pierden. Y tenía ganas de tenerlas en el blog.

Y si estáis pensando que he escrito el título mal,  no. Ya os digo yo que no.


Batatas, boniatos, camotes, sweet potatoes, llámalos como quieras. Este humilde tubérculo que nos acompañó a más de uno de mi generación (y más aún a la precedente), como merienda calentita en invierno asados en la lumbre, se ha vuelto a poner de moda. Y es que nunca tendría que haberse ido.

Los boniatos han sido siempre manjar de pobres. Antes, merendar o incluso cenar boniatos asados era cosa de familia humilde. Antes. Ahora no sólo están caretes, sino que no siempre los encuentras. Aunque de mi dieta nunca se fueron del todo. Aquí en Valencia, la clase de carne blanca es muy utilizada en repostería, para elaborar los exquisitos pastissets de boniato y otras delicias. Y la de carne anaranjada, la más común, en preparaciones típicas de Pascua. Pero lo de utilizarlo para cocinar a diario ya no es tan usual.

Yo creo que sólo tengo mi crema de brócoli y boniato, que por cierto está deliciosa. Y hace poquito lo he redescubierto para tomar asado y relleno, en plan jacket potato.  Tenía ganas de probar esta receta, y no me ha defraudado en absoluto. Este mes en el reto Color y Sabor de Temporada, uno de los ingredientes elegidos era el boniato, y no me he podido resistir.

Es un snack/almuerzo/guarnición delicioso, fácil y más rápido de hacer de lo que parece. ¿Lo mejor? que está horneado, así nos evitamos grasas indeseadas y el sabor es sencillamente delicioso.

Tiempo: 30 min.

Ingredientes (para 2 pesonas):

• 2 boniatos/batatas medianos (intenta que estén lisitos, así será más fácil pelarlos).
• hierbas provenzales.
• aceite de oliva virgen extra y sal.

para la salsa Deluxe:

• 1/2 yogur natural sin azucarar.
• 4 cucharaditas de café de mostaza.
• 2 cucharaditas de café de sirope de arce.
• 2 cucharaditas de café de aceite de oliva virgen extra.
• 1 cucharadita de café de zumo de limón.

Preparación:

Encendemos el horno a 200ºC.

Mientras, pelamos los boniatos con un pelador de patatas, quitando únicamente una fina capa. Los partimos por la mitad y vamos cortando a lascas, como patatas fritas pero un poco más gruesos.

Los ponemos en la bandeja del horno y los espolvoreamos de sal y con las hierbas y rociamos con un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Los revolvemos ligeramente con las manos de forma que queden impregnados de la mezcla, y los colocamos de forma que no se solapen.

Los asamos unos 15 min, o hasta que empiecen a dorarse.

Mientras, preparamos la salsa mezclando los ingredientes en un bol con una cucharita. Dejamos bien homogénea y listo.

Servimos inmediatamente. Podemos guardarlos, pero recién hechos están de vicio.

¿Los has probado?

Mabel.