Una bola de rico helado, bien en la copa bien en un cucurrucho de galleta. Y si encima es de chocolate puro, aún mejor.
Esta mañana se ha levantado el cielo gris, muy cubierto. Aún estamos en plena recolección de tomates, así que nos hemos ido hacia el huerto. No llevábamos una hora allí, cuando ha empezado a diluviar. Era soportable, así que hemos continuado, ya que había que cosechar si o sí. A las dos horas, ha empezado a apretar de lo lindo y hemos emprendido el camino de regreso a casa.
No es que nos hayamos mojado hasta los huesos, pero nos hemos mojado. Eso sí, como yo sabía que me esperaba esta delicia en el congelador, como que no me ha importado demasiado; me he preparado un bol de heladito de chocolate casero, y tan feliz. Y no, no he sentido el más mínimo remordimiento, porque sé lo que lleva y ya os digo yo que es un 90 % fruta.
Se me acumularon los plátanos en el frutero, y cada día estaban más negros. A mi no es que me importe demasiado, porque siempre les encuentro algún destino, pero así no nos los comemos, vaya. Y recordé que no os había traído aún una versión del helado de plátano sabor chocolate. Recordé una variante que vi por algún blog y me puse a ello. Rica rica de veras.
El pasado julio, se me rompió (cosas de comprar instrumental barato), la maquinita de triturar, intentando hacer helado de plátano y fresas. No aguantó los trozos de plátano congelados. Ya lo decían las instrucciones: lo más duro que podía triturar eran los frutos secos. Y no volví a preparar este helado. Hasta ayer, que pensé en hacerlo al contrario: triturar la fruta a temperatura ambiente y congelar después. Añadí el aguacate para aportar cremosidad, y la receta ha sido un éxito. Recién hecha no me dijo gran cosa, pero una vez congelada su sabor es estupendo.
Es preciso sacar el helado de la nevera unos 15 minutos antes de degustarlo, para que se ablande un poco. Pero no os preocupéis porque no se agúa rápidamente, aguanta un buen rato antes de ponerse caldosito, lo que nos da margen para servirlo a nuestro gusto. Y ya. Un helado sin apenas contraindicaciones, vegano y sin gluten ni lactosa.
Con esta receta, ya que hemos aprovechado los plátanos ennegrecidos, participo en el reto de Marisa, 1+-100, desperdicio 0.
Yo lo he presentado en unos conos de galleta que pueden no ser veganos, pueden o no llevar lactosa y seguro que tienen gluten. Ante la duda, si seguís alguna dieta estricta, un bol con dos bolas de éstas y tan felices.
Tiempo: 5 min + 1 noche en el congelador.
Ingredienes (para unos 750 ml de helado):
- 3 plátanos grandes muy maduros, o 4 pequeños.
- 1 aguacate mediano, en su punto (no nos sirve si está durito).
- 125 ml de leche de soja.
- 3 cucharadas soperas rasas de cacao puro 0%.
- 1 cucharada sopera rasa de azúcar moreno integral o sirope de ágave (o lo que uses para endulzar, si lo necesitase).
Preparación:
Básicamente, ponemos la fruta pelada y troceada, la leche y el cacao y trituramos muy muy bien. Probamos de dulce, yo le añadí la cucharada de azúcar moreno integral, pero puedes poner el azúcar que uses, sirope de ágave, stevia... siempre que lo necesites, igual te gusta sin endulzar.
Si lo endulzamos, volvemos a dar unos golpes de batidora.
Vertemos en un molde con tapa y llevamos al congelador. Al cabo de 1 hora, sacamos y revolvemos con un palillo para romper los posibles cristales de hielo que se formen. Devolvemos al congelador y repetimos este paso una o dos veces más. Esta mezcla no tiende a cristalizar, pero es bueno ser precavido.
Para servir, sacamos unos 15 minutos antes de degustarlo, y lo racionamos con una cuchara de helado.
Un poco de canela le irá a las mil maravillas....
Mabel.
Una deliciosa tentación querida Mabel, hasta la mojadura de la tormenta es apetecible con el calor que hace éstos ultúlti días. Yo hace tiempo que se lo hago a mi hija que es vegana y siempre da muy buen resultado, y por supuesto que es ideal para aprovechar restos de nevera.
ResponderEliminarYo, al contrario que tú, suelo usar para estos menesteres el aguacate ése que compras verde y no madura ni por asomo, es menos cremoso, queda algo más dura "la papilla", cosa que se agradece si le quiero añadir trocitos de avellanas o de galletas y servirle en tres o cuatro horas. Un beso grande para ti y para tu costillo. Muakkkkkkk
¡Hola Pilar! Acabo de editar el post, se me había olvidado que lleva un poco de leche de soja. Yo vegana no podría ser jamás en la vida conviviendo con un carnívoro declarado, pero ahí estoy medio vegetariana (porque huevos, lácteos, pollo y pescado sí que tomo).
EliminarEste helado es genial, ¿verdad? aunque calorías tiene, es tan natural que no te da remordimientos de conciencia.
Un beso grande de parte mía y del costillo. ¡Muakkkk!
Hola guapa. Veo que por ahí ha llovido bastante. Aquí un rato fuerte y nada más. Por lo menos, no hace frío.
ResponderEliminarEste verano he estado con plátano extra maduro dos veces. Mi hijo come mucho en invierno, pero shaho no y si se iba días, ahí quedaban.
También he hecho helado con chocolate y plátano,un cake que ya publiqué y me quedan dos recetas más.
Ahora ha sido ver el tuyo y apetecerme. Con aguacate no he hecho todavía y con chocolate negro si.
Me encantan tus conos de helado y más, si me los regalas para #unomasmenos100desperdicio0.
Muchos besos y buen resto de finde.
Tiene un pinta fantástica. No me extraña que ni la lluvia te molestara si sabías que te esperaba esta delicia al llegar a casa. Lástima lo de tu picadora, aunque veo que el ingenio puede más ¡Besos mil!
ResponderEliminarHola Mabel! Este helado luce delicioso, qué textura tiene, las fotos lo dicen todo! Creo que ya te he comentado que no he probado todavía el aguacate con chocolate, lo tengo en mis pendientes.
ResponderEliminarUn besito!!