Y os aseguro que no está nada mal... ¡está súper buena!
Ya intenté una vez hacer mermelada de kakis, aquí os la enseñé, pero el resultado quedaba muy compacto y, para que quedase con un sabor adecuado, era preciso poner mucho azúcar. Como sabréis, intento reducir siempre las cantidades de dulzor en mis mermeladas caseras, y tras ver la idea en Pinterest, decidí mezclarla con mandarinas y utilizar panela.
Qué queréis que os diga... pues que está muy rica. Mira que la veo sobre unas tostaditas, combinada con yogur fresco e incluso en una cheescake. Creo que esto último lo probare... cuando haya conseguido preparar las tropecientas recetas que tengo en el tintero, que llevo varias semanas de sequía culinaria.
El principio del año se nos ha presentado tranquilo, con muchísimo frío pero muy alegre, porque este año voy (de hecho ya he empezado), a viajar bastante. Al menos, bastante más de lo que tengo por costumbre. Os iré desvelando poco a poco a dónde y cómo... con propuestas culinarias para ir ambientándome, que eso también forma parte de la aventura.
De momento os dejo con esta mermelada rica, muy cítrica gracias a la ralladura de mandarina, y que quedará fetén siempre que vuestros persimon estén bastante maduros. De lo contrario, puede quedar algo áspera. Probadllos antes, y si no están lo bastante dulces, dejad que reposen unos días antes de usarlos. Me lo agradeceréis.
Para tres botes de 400gr.
Ingredientes:
- 1 kg de persimon, madurito.
- 200 gr de panela o azúcar moreno integral.
- la ralladura de 1 mandarina.
- 200 ml de zumo de mandarina recién exprimido.
Preparación:
Pelamos y cortamos en rebanaditas los kakis. Los colocamos en una olla de fondo grueso, y los cubrimos con la ralladura de una mandarina, el zumo y el azúcar. Tapamos y dejamos reposar al menos dos horas.
Pasado este tiempo, la fruta habrá soltado todos sus jugos. Llevamos al fuego, a media potencia, sin dejar de remover. Lo tenemos unos 30 minutos, chafando la fruta con la cuchara de madera para que se vaya deshaciendo pero sin triturar. No paramos de remover, así no se nos pegará al fondo.
Pasados los 30 min, vertemos en frascos de vidrio. Cerramos de inmediato y ponemos en una olla con agua que cubra unos tres dedos de los botes. Lo tenemos a fuego lento, a partir del hervor, unos 20 minutos. Sacamos y dejamos enfriar.
Al día siguiente estará lista para tomar.
Fácil, ¿no?
Feliz comienzo de año, preciosuras.
Mabel.
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