Barmbrack, o pan de té irlandés.

Estoy atácá. si es que estoy atacá... nesesito una pastilla pá ponerme a funsioná...

... o una pastilla o una rebanadita de esta delicia, cualquiera de las dos cosas me sirve.

¿Que no sabes lo que es el barmbrack? Sigue leyendo.


El Barmbrack es un pan dulce, de origen irlandés, que se suele preparar en halloween. Es un pan dulce, hecho con levadura, pero la receta que yo he preparado es la versión del genial (y joven) cocinero Donal Skehan. Aunque es una receta típica de esta celebración, se suele tomar durante todo el año, en rebanadas tostadas untadas de mantequilla, para acompañar el té, recibiendo el nombre de pan de té.

¿Y porqué os cuento esta brasa ahora, cuando os enseñé la receta hace mil por Instagram? Pues porque mañana mismo ve voy volando hacia la isla esmeralda. Es una escapada exprés, de cuatro días, para ir a ver a una amiga. Le tenía unas ganas tremendas a este viaje, y si la toma de contacto es positiva, no descarto un viaje más extenso en un futuro, porque muchas cosas se van a quedar en el tintero. Aún así llevo la agenda apretaíca, porque a fin de cuentas nos vamos a ver mundo, ¿no?, aunque a mi marido lo lleve estresadísimo, y al principio no le apetecía demasiado, ahora está súper animado. Y no nos olvidemos que al tener guía local llevamos mucho camino adelantado.

Pues eso, que quería haber publicado la receta antes, pero no he tenido ganas de sentarme a redactar. He salido de una etapa de trabajo muy intenso, y necesitaba resetearme. Con esta receta abro la veda. Porque cuando vuelva de Irlanda espero traer mucha inspiración. Por cierto, que con este dulce, en el que he aprovechado todas las frutas secas que quedaban por la despensa, participo en el reto de mi amiga Marisa, 1+/-100desperdicio0.

Esta versión es más plum cake que pan, pero la textura es diferente porque la masa no lleva grasa alguna, y muy poco huevo. Al llevar tanta fruta, resulta muy jugosa, y de sabor muy intenso y aromático. De hecho, está deliciosa recién hecha, pero a los dos días cambia su textura, quedando una especie de pudín húmedo, y sus sabores se intensifican. Las frutas, Donal utiliza pasas, pero podéis usar las que queráis respetando el peso total de la fruta. Yo tenía unas grosellas en almíbar, que hice de esta forma, sobradas de otra preparación,  y han aportado un punto ácido delicioso. Todo es probar.

Os aseguro que no quedarán ni las migas.

Ingredientes:

• 1 huevo L
• 225 gr de harina de repostería.
• 375 gr de frutas secas: yo he usado dátiles, pasas, arándanos y grosellas.
• 2 cucharaditas de café de levadura química.
• 250 ml de té negro frío.
• 50 ml de coñac.
• 125 gr de azúcar moreno.
• 1/2 cucharadita de canela en polvo.
• 1/2 cucharadita de cardámomo molido.
• un poco de mantequilla para engrasar el molde.

Preparación:

En un bol capaz, ponemos las frutas, si son grandes cortadas en trozos regulares, y las cubrimos con el té y el coñac. Tapamos y dejamos reposar de un día para otro.

Al día siguiente, encendemos el horno a 170º.

En un bol capaz, mezclamos la harina, la levadura, el azúcar y las especias y hacemos un volcán. Cascamos el huevo dentro y vamos mezclando. Vamos añadiendo el líquido que soltaron las frutas, poco a poco, hasta que consigamos una mezcla cremosa pero no demasiado líquida, a lo mejor no necesitamos usar todo el líquido.

Cuando consigamos una crema homogénea, añadimos las frutas escurridas y mezclamos bien. Echamos la mezcla en el molde engrasado, y llevamos al horno durante una hora.

Una vez pasada la hora, sacamos del horno, cubrimos inmediatamente con papel de plata y dejamos enfriar antes de degustarlo.

¿Veis qué fácil? Y delicioso, en el curro lo devoraron sin piedad.

¡Nos vemos a la vuelta!

Mabel.