Sé que he estado últimamente missing. Y siempre llego tarde cuando de enseñaros algún plato tradicional se trata. De hecho, en fallas hice unos buñuelos riquísimos, pero no tuve tiempo de enseñároslos. Esta vez sí que llego a tiempo :D.
Esta masa para las monas es la más sencilla que he visto. Salen esponjosas y jugositas. Tengo en el tintero una masa mucho menos hinchada y más crujiente, que preparaba la mamá de una amiga cuando éramos pequeñas. Sigo buscando. Algún día la encontraré.
De momento os muestro ésta. Sencilla y asequible, sólo tenemos que tener cuidado con el levado, para que esté lo suficientemente hichado pero no pasado. lo demás sale por sí solo.
Un consejo: si vais a poner huevos duros, compradlos ya tintados. Yo los tinté en casa, y al cocer la masa que rodeaba al huevo se emborronó de color rosa. No es que pase nada, pero me gusta que cada color quede en su sitio ¿o no?.
Para cuatro monas:
-1/2 kg más o menos de harina de trigo.
-1/2 vaso de leche entera, tibia.
-100 gr de mantequilla a temperatura ambiente.
-1/2 vaso de azúcar.
-1 huevo batido, reservando un poco para barnizar.
-1 pastilla (25 gr) de levadura prensada.
-anisitos de colores.
Primero ponemos en un bol la leche, una cucharada de harina, una de azúcar y deshacemos la levadura.
Batimos a mano. Cuando empiece a hacer pompitas, vamos añadiendo el resto de los ingredientes menos la harina. Cambiamos al batidor eléctrico (si tenemos, si no un tenedor) y vamos añadiendo la mitad de la harina, hasta conseguir una masa clara. Dejamos reposar cubierta con un paño unas 3 horas.
Cuando haya doblado su tamaño, al cabo de este tiempo, volvemos a amasar añadiendo harina hasta conseguir una masa elástica y maleable.
Damos forma a las monas. Esta masa es muy pegajosa, así que nos enharinamos bien las manos. Colocamos sobre papel de hornear, barnizamos con el resto del huevo diluido en agua y decoramos a nuestro gusto.
Cocemos en el horno precalentado a 200º durante unos 25-30 minutos, o hasta que se hayan dorado bien.
Mi tortuguita no salió muy allá, pero tenía una carita muy simpática.
Dejamos enfriar. Se pueden preparar de víspera.
¡Buen provecho!
.jpg)
Ah si que los buñuelos volaron y no te dio tiempo ni a hacerles una foto, no? Son mi perdición! Las monas, pues eso, muy monas :)
ResponderEliminarSí si que les hice fotos, y de todo el proceso! Prometo subirlos, que en pascuas también se preparan por aquí. Un beso grande.
EliminarLa tortuguita ha salido muy simpática, me ha llamado mucho la atención y a estos pasteles le tengo muchas ganas de hincarle el diente, se ven muy ricos,me voy a animar.
ResponderEliminarBesos guapísima.a
Aquí son imprescindibles es pascua, no se concibe la semana santa sin las monas! Prueba, mujer, que te saldrán buenisimas... mil besos!
EliminarQué ricos tienen una pinta estupenda. La tortuga genial. Un abrazo, Clara.
ResponderEliminarPara merendar van de fábula... y en formato pequeño entran sin sentir. Gracias y besos, Clara!
EliminarMe encantan las monas de pascua, pero además con su huevo duro, nada de huevo de chocolate, hombre, cargándose las tradiciones. Era una merienda completa: bollo, huevo, y los anisitos te parecían una chuchería, qué tiempos aquellos!
ResponderEliminarAy Almu, te respaldo en tus convicciones... yo tampoco comparto la costumbre del huevo de chocolate. La mona, o con huevo duro o sin nada. Y lo que molaba cascar el huevo en la frente del de al lado qué?... Ya me encargo yo de que eso no se pierda!
EliminarMabel tienen una pinta estupenda! Me voy a animar a probarlas.
ResponderEliminarTú puedes con las monas y con lo que sea... Besos.
Eliminarte han quedado unas monas muy graciosas y sin duda buenisimas
ResponderEliminarMuchas gracias, Lolines. Besos
EliminarSe ve por la masa que tienen que estar muy ricas ademas de bonitas, me han encantado. Besicos
ResponderEliminarGracias María. Viniendo de ti es todo un halago! Mil besicos.
ResponderEliminar