Bundt Cake de Zanahoria y Horchata (Vegano)

Quienes me conocen, saben que no puedo pasar mucho tiempo sin comer dulces. Y sin hacerlos, tampoco.

Mis pobres moldes de bundt ya me miraban con carita suplicante cada vez que abría el armario: "¿que ya no nos quieres?" Y tenían razón, los había dejado olvidados demasiado tiempo.


Me encantan los bizcochos con zanahoria. Me pierde el tradicional carrot cake, con sus frutos secos y su mezcla de especias. Tengo una receta americana en el blog, (aquí), que no he repetido y que está de rechupete, con piña y muchas más cosas; y otra receta italiana, con almendra, deliciosa y muy sencilla, que fue la que escogí para mi último cumpleaños (aquí). Y he hecho otras versiones. Me gustan todas.

Pero como estoy en plan de veganizar todo lo que se me ponga por delante, llevaba tiempo queriendo hacer una carrot cake vegana. Y no ha sido hasta esta semana pasada, cuando vi en el blog Piloncillo & Vainilla, que si no lo conoces te invito a hacerlo, un pastel de zanahoria que era justo lo que yo buscaba. Este blog es una maravilla, está en español, es vegano y tiene unas recetas estupendas, y lo mejor es que son ingredientes bastante sencillos, cosa que en los blogs americanos no siempre es así. Su autora es de Mexico, pero vive en Texas. Y las fotos son muy apetitosas. Vamos, que cuando publica algo siempre voy corriendo a verlo.

A lo que iba, esta semana pasada publicó un pastel de zanahoria que, en cuanto aterrizase en casa después de las pascuas, sabía que iba a hacerlo. Tenía zanahorias tiernas, tenía naranjas recién cogidas y me había traído una vainilla deliciosa de mis vacaciones por la Riviera Maya (la lleva en el glaseado). Y ayer mismo me puse a ello.

La receta original lleva leche de almendras, yo he puesto horchata porque tenía un brick abierto que había que gastar (lo empecé antes de irme de pascuas, y al final he estado tres días fuera de casa), y la zanahoria la lleva rallada. Yo he ido en plan vago total, y la he triturado en la batidora. He hecho un bundt cake esfuerzo cero, mezclar, verter en el molde y al horno.

v

El resultado es jugosísimo, tal vez a quienes no estén acostumbrados a tomar bizcochos veganos lo encuentren demasiado "blandito", casi como un pudín, pero ya os digo que es una delicia. El aroma recién sacado del horno es indescriptible. Eso sí, como es tan tierno, hay que manipularlo con cuidado para que no se desparrame en el desmoldado. Pero nada que no se pueda solucionar con un poquito de tacto.

Como he aprovechado una horchata a punto de caducar y unas zanahorias muertas de risa, lo incluyo en el reto de Marisa, 1+/-100, desperdicio 0.

Tiempo: 15 min + 45 min de horneado.

Ingredientes (para 6/8 raciones):

• 2 tazas de zanahorias, cortadas a rodajitas.
• 1 taza de horchata.
• 1/4 taza de aceite de oliva virgen extra.
• 2 cucharadas soperas de vinagre de sidra.
• 2 tazas de harina.
• 1/2 taza de azúcar.
• 1 cucharadas sopera de ralladura de naranja.
• 1 cucharadita de café de canela en polvo.
• 2 cucharaditas de café de levadura.
• 1 cucharadita de café de bicarbonato.
• margarina para engrasar el molde.

para el glaseado:

• 2 cucharadas de zumo de naranja.
• unas gotitas de esencia de vainilla.
• 1/ 2 taza de azúcar glas (o más, si lo necesita).
• ralladura de una naranja

Preparación:

Encendemos el horno a 175º.

-En el vaso de la batidora, ponemos las zanahorias, la horchata, el aceite y el vinagre. Trituramos muy bien hasta que queden deshechas las zanahorias.

-En un bol, mezclamos el azúcar con la ralladura de naranja y la canela. Encima, con ayuda de un colador cernimos la harina con la levadura y el bicarbonato. Mezclamos bien. 

-Vertemos el batido de zanahoria encima de la mezcla de harina, con unas varillas revolvemos hasta que todo esté perfectamente integrado. NO batir, sólo mezclar a mano con las varillas.

-Con un poco de margarina, engrasamos el molde insistiendo en todas las cavidades. Yo me ayudo con un pincel de silicona.

-Vertemos la mezcla en el molde, damos unos golpecitos en la base para eliminar posibles burbujas de aire y llevamos el horno.

-A los 40 minutos comprobamos la cocción pinchando con una brocheta, que ha de salir completamente limpia. A mi me tardó entre 45 y 50 min. Una vez hecho, lo sacamos y dejamos reposar 10 minutos antes de volcarlo sobre una rejilla.

-Una vez frío, mezclamos en un  bol los ingredientes del glaseado menos la ralladura, tiene que quedar una mezcla densa, si es necesario poner más azúcar glas. Una vez está a nuestro gusto, vertemos sobre el bundt y decoramos con ralladura de naranja.

Disfrutar. Si al día siguiente no se consume todo, recomiendo congelar los trozos de bundt que queden. Los bizcochos veganos que he hecho hasta ahora pierden mucha jugosidad al tercer día de hacerlos. Tengo que ver cómo responde éste...

¿Os gustan los bizcochos con verduras? A mi me encantan...

Mabel.