Sencillo a más no poder, un must que no podía faltar en mi recetario.
El segundo día que pasamos en Dublín fuimos de excursión a Irlanda del Norte. Vimos muchas cosas en poco tiempo, todas preciosas, pero lo que recordaré seguro es los escasos 40 min que nos dieron para parar a comer. What's??? Que no cunda el pánico: lo tenían todo muy bien estudiado y la parada fue en un restaurante tipo self-service, en el que sólo habían cinco propuestas de menú, aligerando con ello la elección. Y el número cuatro era el Irish Stew.
No me lo pensé. No iba a irme de allí sin probar el plato local por excelencia. Y no nos defraudó. Sin embargo, cuando al llegar a casa intenté recrear este plato, encontré multitud de recetas, pero todas ellas eran con cordero. Como no tenía una pieza de cordero en ese momento a la vista, ni tiempo de buscarla, decidí preparar otro plato igualmente delicioso y mucho más famoso: el guiso tradicional con cerveza Guinness. No, no visitamos la fábrica por falta de tiempo (fuimos a full, no paramos ni un segundo). Ya hemos utilizado aquí ese oscuro néctar, en la archiconocida Tarta Guinness, pero me faltaba este plato.
Tengo que reseñar que la carne queda suave y untuosa, que es tan fácil como meter los ingredientes en la olla y dejar a fuego lento, y que no tardarás más de dos horas y media (¿sólo?), en tenerlo listo. Y si lo haces de buena mañana y dejas reposar un tiempo, aún mejor. Yo no le he puesto guarnición, porque lleva verdura y para nosotros dos es suficiente, pero un puré de patatas espeso le hará maravillas. Sólo nos faltó una espesa rebanada de pan de soda.
Por cierto, el pan de soda no tardaréis en verlo por aquí. Parece mentira que no lo tenga publicado, ¿verdad?. Disfrutad de mi estofado, no os defraudará. Otra receta del genial Donal Skehan
Tiempo: 2 horas y 30 min.
Ingredientes (para dos personas):
- 250 gr de ternera para guisar.
- 1 zanahoria hermosa, cortada en rodajas.
- 1 tallo de apio, cortado en rodajitas.
- 1/2 cebolla, bien picada.
- 1 chorro de aceite de oliva virgen extra.
- 480 ml de cerveza Guinness (una lata).
- 1 cucharada de postre de harina de arroz.
- 2 horas de laurel y sal.
Preparación:
En una olla de fondo grueso, ponemos el aceite y sofreímos a fuego medio la carne, cortada en cubos de unos 2 cm. hasta que quede bien sellada. Retiramos la carne a un plato.
Sofreímos la cebolla hasta que quede translucida, añadimos la zanahoria y el apio. Damos vueltas unos minutos, hasta que las hortalizas cambien de color.
Añadimos la carne. Cubrimos con la cerveza, un chorrito de agua y ponemos el laurel. Subimos el fuego hasta que empiece a hervir, y en ese momento lo tapamos y dejamos al mínimo dos horas.
Para servir, escurrimos el caldo del guiso en un cazo, añadimos una cucharadita de harina de arroz y, con ayuda de unas varillas, ponemos el cazo al fuego medio y dejamos espesar sin dejar de batir en ningún momento. Una vez espese a nuestro gusto, volvemos a verter sobre el guiso. Listo.
¿Qué os ha parecido? Os aseguro que nadie encontrará el apio una vez hecho. Mi marido se lo comió todo sin rechistar.
Volveré pronto con algo dulce.
Mabel.
Sencillamente delicioso!!
ResponderEliminarGracias Pepi!!! Sí que lo es!!!
EliminarEsa salsa... roza lo lujurioso... que maravilla!
ResponderEliminarY tan sencillo... sólo nos faltó el soda bread!!!
EliminarGracias Ana.