Aquí en Valencia ha refrescado bastante. Unos días de lluvia intensa han bastado para cambiarnos el chip. Mi faena en el campo ha aminorado el ritmo, y tengo más tiempo para dedicar a la cocina.
Me encanta septiembre. Siempre ha sido un mes de cambios, y no sólo de estación. Pasamos, cuando somos niños, de jugar y divertirnos sin tregua a prepararnos para la vuelta al cole, y de mayores a acoplar nuevos rutinas a nuestro día a día. Se acaban las siestas interminables, las cenas en la calle con el vecindario (al menos los que vivimos en entornos rurales), las escapadas a la playa siempre que es posible. Las cenas con los amigos el sábado y las paellas multitudinarias los domingos. Eso, claro está, los que no tienen que trabajar en agosto.
Yo, desde mi posición, lo veo así. Como no tengo hijos, no echo de menos tener tiempo libre en verano. Sí, vale, trabajo intensamente desde abril hasta enero, pero tengo tres meses de vacaciones para disfrutarlos a mi antojo. Bien pensado, no está nada mal: puedo irme de vacaciones en temporada baja, ahorrándome una pasta, y así disfrutar de comodidades que de otro modo no podría. La Semana Santa, la disfruto a tope con mis sobrinos en la casa de Lucena del Cid sin horarios y sin agobios. Y encima, algún que otro puente al cabo del año también suele caer. No, desde luego no está nada mal.
Todo este rollo, venía al hilo del cambio de mes en el calendario. Y hoy, tenía yo un antojo de postre viejuno. Vamos, que había en la despensa un paquete de galletas María abierto (sí, de vez en cuando como galletas normales), y se me antojó un flanecito. Aún no tengo horno, iba a ir esta semana a por él pero se ha complicado el asunto, pero este tipo de postres no necesitan el horno en absoluto. Así que, pensado y hecho, me marqué un flan como esos que hacía la mami. Con el caramelo casero y todo, por supuesto.
Esta vez, y sin que sirva de precedente, los ingredientes son absolutamente normales: huevos frescos, leche entera y azúcar. Sí, del blanco. Como lo haría mamá.
Tiempo: 5 min + 8'30 min + 1 día de reposo en la nevera.
Ingredientes (para 4-6 raciones, según gula):
Para el flan:
- 3 huevos M.
- 500 ml de leche entera.
- 1/2 taza de azúcar blanco (125 ml).
- 1 chorrito de aroma de vainilla.
- 8 galletas María.
Para el caramelo:
- 4 cucharadas soperas de azúcar.
- 1 chorrito de zumo de limón.
Preparación:
En un recipiente apto para el microondas, preparamos el caramelo: ponemos el azúcar con el chorito de limón y unas gotas de agua. Lo ponemos a potencia máxima un par de minutos.
Mientras, ponemos en un bol los ingredientes del flan.
Comprobamos, tras los dos minutos, que el caramelo está hecho. Ha de presentar un aspecto marrón, si no está todavía, dejamos un minuto más.
Mientras, metemos el brazo de la minipimer en la mezcla del flan. Trituramos a conciencia.
Comprobamos el caramelo, si no está listo, ponemos otro minuto. Así hasta que esté hecho. Cuando esté en su punto, movemos el fondo del recipiente para que el caramelo lo cubra por completo.
Vertemos la mezcla del flan. Tapamos el recipiente: si no es un recipiente especial para microondas, que estos tienen un agujerito en las tapas para que el vapor salga, lo cubrimos con film y hacemos unos agujeritos con la punta de un cuchillo. Llevamos el recipiente, así tapado, al microondas y lo ponemos al 80 % de potencia 6 minutos. Comprobamos si está listo, y si no es así ponemos 2 minutos más. Volvemos a comprobar, y así hasta que al pinchar en el centro con una brocheta, ésta salga limpia.
Cada microondas es un mundo. En el mío tardó 8 minutos y medio. Id comprobando, más vale poner en marcha varias veces que conseguir un mazacote duro e incomible. Recordad que el flan se sigue cocinando unos segundos después de apagar el microondas.
Sacamos, dejamos tapado y una vez templado, llevamos a la nevera hasta el día siguiente.
Fácil, ¿no? A ver quien dice que no a un cachito.
Hasta la próxima receta.
Mabel.
ummmmmmmmmmmm que bueno , un abrazo
ResponderEliminarMuchísimas gracias!!!
EliminarOtro para vosotros!!!
Hola guapa. Yo este mes es el primero que paso entero en la playa. Antes, no era capaz porque me daba bajón. Otro reto superado y disfrutado. Tú también ves las ventajas de poder disfrutar de las vacaciones fuera de temporada tras un trabajo duro.
ResponderEliminarNo hago muchos flanes y aún no sé qué tal me quedaría sin azúcar. El tema microondas, aún me interesa más, pero deseando estoy de que vuelvas con tus maravillosos bunts.
Besos, amiga.
No sabes la envidia que me das, un mes entero en la playa... la próxima primavera queremos irnos quince días, y no me lo creeré hasta que esté allí.
EliminarNo creo que el preparar flanes sin azúcar te suponga mayor problema, y son muy agradecidos. Casi siempre quedan bien y son muy apetitosos.
Lo del horno, ya le he dicho a mi costilla que si no vamos el sábado a por él iré yo sola. Sólo te diré que ya estoy mirando un nuevo molde de Nordic Ware.
Un beso grandisimo, querida profe.
Qué flan más estupendo! Se ve tiernito y súper rico, me encanta el toque de galleta maría =)
ResponderEliminarUn besote!
Y más sencillo no puede ser!!! Me encanta que te haya gustado!!!
EliminarBesos!!