La fiebre de los bundts llegó para quedarse. Ya no me apetece hacer cocas, ni bizcochos rellenos, ni galletas. Sólo bundts. Y tengo una colección de recetas preparada para no aburriros/aburrirme. Avisadas quedáis.
La culpa de este bundt chocolatoso la tiene Sheyla, la batuta que dirige La última miga. Este año también he participado en el AIG, y ella ha sido mi amiga invisible. Y os juro que no tenía pensado hacer nada de chocolate antes de finalizar el año, pero la vida es así...
Mi paquete llegó a Correos y cuando lo abrí me encontré ésto:
Esta chica sí que sabe. Como ella misma dijo en su carta de presentación, pensó en comprarme alguna cosita tal como taza, plato, etc. pero se lo pensó mejor, y debió vislumbrar esa foodie que hay en mí y que lo prueba absolutamente todo, y me trajo este lote de productos muy bien escogidos: unas galletas de parmesano de Paul & Pipa (deliciosas), una botella de aove de Fuccioliva (que aún no he catado, espera su momento triunfal), unas papas trufadas de Torres (que he compartido con mis compis del curro y que me las he metido en el bolsillo gracias a ellas), una mermelada de cebolla handmade (deseando estoy de estrenarla) y una tableta de chocolate de frambuesa de Chocolates Sampaka. Esta última me parecía un auténtico alarde de egoísmo zampármela yo sola, de modo que se me ocurrió utilizarla para un ganaché, que necesariamente sería utilizado para coronar el último bundt cake del año (o penúltimo, quien sabe).
El recetón es de Williams-Sonoma, lo he encontrado en El rincón de Bea (siempre es una buena idea visitarla cuando te quedas sin inspiración) y lo he adaptado a mi manera. Y no os aconsejo hacerlo si no sois tropecientos para compartir, o bien tenéis que agasajar a la banda de música de vuestro pueblo, porque calorías tiene y muchas. Sin embargo, para suavizarlo un poco (o quizás a mi conciencia, vete a saber), he usado para la masa chocolate Valor 70% con stevia, y el azúcar lo he puesto integral, que es el que se gasta desde hace tiempo en casa. Pero cuidadín, que no muerde pero ataca....
Todos los ingredientes deben estar a temperatura ambiente.
Ingredientes (para un molde de 10/12 tazas):
-330 gr de harina de repostería de buena calidad.
-4 huevos L.
-250 gr de mantequilla a temperatura ambiente (reservamos una poquita para engrasar el molde).
-125 gr de chocolate en tableta al 705.
-90 gr de cacao en polvo desgradado sin azúcar (Valor).
-250 ml de nata 30% mg.
-250 gr de azúcar moreno integral.
-100 gr de frutas rojas desecadas (arándanos, frambuesas y grosellas).
-un chorro de brandy de buena calidad.
-1/2 cucharadita de canela molida de calidad.
-2 cucharaditas de café de levadura química.
-1/2 cucharadita de café de bicarbonato.
-1 pizca de sal.
Para la ganaché:
-100 gr de chocolate de buena calidad (si es aromatizado a frambuesa mejor).
-100 ml de nata al 30%.
-un chorrito de agua.
Una hora antes, ponemos las frutas secas a macerar en el brandy.
Encendemos el horno a 165ª.
Engrasamos el molde que vayamos a usar con la mantequilla reservada.
En un bol grande, tamizamos la harina, el cacao, la levadura, el bicarbonato, la sal y la canela. Reservamos.
Derretimos el chocolate al baño maría junto a la nata. Reservamos.
En otro bol, batimos con las varillas eléctricas la mantequilla (que estará bien blanda pero no derretida) hasta que claree y quede cremosa. Añadimos el azúcar y batimos hasta que quede bien integrado
Añadimos el chocolate con la nata. Batimos hasta integrar.
Añadimos los huevos de uno en uno, no añadiendo el siguiente hasta que se haya integrado el anterior.
Añadimos los ingredientes secos poco a poco, hasta que esté todo perfectamente integrado.
Añadimos las frutas escurridas y pasadas por harina. Repartimos por la masa.
Vertemos en el molde ayudándonos con una espátula. Damos unos golpes en la base para que se asiente la mezcla y alisamos la superficie con la espátula.
Horneamos unos 50 minutos, o hasta que al pinchar con una brocheta salga limpia.
Enfriamos sobre una rejilla y volcamos el molde a los 10 minutos. Dejamos terminar de enfriar sobre la rejilla.
Para la ganaché, derretimos el chocolate con la nata al baño maría. Añadimos el agua a chorritos hasta que la textura nos agrade, volcamos inmediatamente sobre el bundt.
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Mabel, ya veo que llegó para quedarse y de qué forma. Te salían muy bien, pero con éste, te has lucido y a lo grande. Precioso, delicioso y calórico. Genial para las fechas. Un diez para tu Aig. Besos
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