ROLLOS DE CANELA Y CABELLO DE ÁNGEL

¿Quién quiere merendar?

Vamos, no seáis tímidos... el café está humeando y al dulce invito yo...

Sí, sí, ya sé que dije que estoy a dieta... pero es que tengo a mis suegros en casa por unos días y me gusta que haya algo dulce para la merienda, aunque lo cierto es que acabo comiéndome yo casi todo, jajaja...

La culpa la tiene un bote de cabello de ángel que se ha dado de bruces conmigo esta mañana en el súper, y me decía bajito:

-Sssshhh... tú, sí tú, llévame contigoooo

Y como soy facilona, pues me ha convencido, pobrecito, daba tanta penita...

Antes incluso de ir directo al carrito, ya sabía lo que iba a hacer con él. Y a por el hojaldre que me he ido, para que le hiciera compañía.

¡Han resultado ser una pareja muy bien avenida! Y si queréis también vosotros contribuir a la felicidad de los vuestros (y del bote de cabello de ángel también), os dejo la receta, que es fácil-fácil-casi-tonta.

INGREDIENTES (para unos 15 rollitos):

-1 lámina de hojaldre, yo la he usado refrigerada.
-1 bote de cabello de ángel, de unos 300 gr.
-1 buen puñado de almendras en granillo (no son imprescindibles, pero dan alegría).
-canela molida y azúcar (al gusto).

Primero espolvoreamos la lámina de hojaldre con azúcar y canela. Presionamos bien con un rodillo de cocina para que quede bien incrustado.

Con mucho cuidado, volteamos la lámina sobre un papel de hornear. La capa de azúcar y canela quedará debajo, en la base.

Extendemos generosamente el contenido del bote de cabello, yo lo puse todo (jajajaa). Espolvoreamos unas almendras encima, hay que cubrir bien incluso los bordes.

Con ayuda del papel de hornear, hacemos un cilindro. 

Cortamos con mucho cuidado y un cuchillo de sierra en rodajas de un dedo aproximadamente.

Llevamos al horno, ya caliente a 200º, unos 30-40 minutos, o hasta que se doren.

Dejamos enfriar (o nos quemaremos los morros, habló la voz de la experiencia), y al ataque, que nos están retando...

¡Espero que os gusten tanto como a nosotros!

Abrazos mabeleros.