¿Qué os parece? Fruta y chocolate en un mismo bocado.
En estas fechas siempre ando falta de tiempo. La campaña de la naranja, unida a la del persimon que cultivamos en mi pueblo, hace que buena parte de las mujeres locales estén muy atareadas antes de la navidad. De hecho, yo aún no he montado mi belén.
Lo que sí ando es rodeada de kakis y de mandarinas. Y tenía ganas de hacer algo con los primeros, que no fuese demasiado complicado y por supuesto que no tuviera demasiadas calorías (se avecinan días que irán sobrados de ellas, me temo). Y se alinearon los astros, ya que hace unos días vi en la cuenta de Instagram de Araceli's Things esta combinación que me resultó de lo más curiosa.
Ella había utilizado postre de chocolate junto al kaki, pero yo decidí utilizar cacao puro directamente, para ahorrarnos ingredientes no deseados, y así conseguir un postre apto para celíacos, intolerantes a la lactosa, vegetarianos, veganos e intolerantes al huevo.
¿Todo eso en un cuenco que además (sorprendentemente), está rico? pues sí. Así que si te gustan los kakis tienes que probar esta receta. Araceli utiliza fruta madura, pero como los míos no lo estaban demasiado decidí endulzar la mezcla con dátiles, a los que ni siquiera puse en remojo. La textura, una vez ha pasado algunas horas en la nevera, es la de un pudín: firme y cremosa.
Un postre para tener en cuenta, y que más sencillo no puede ser.
Tiempo: 5 min + 4-5 horas de enfriado en la nevera.
Ingredientes (para 2 raciones):
- 2 kakis persimon pequeños, bien maduros.
- 2 cucharadas soperas rasas de cacao puro 0% azúcar.
- 4 dátiles troceados pequeños (opcional, si está madura la fruta no son necesarios).
Preparación:
Trocear la fruta pelada, poner en el vaso de la batidora junto con los dátiles troceados (si se usan) y el cacao.
Batir a conciencia hasta obtener una crema fina.
Enfriar el tiempo indicado como mínimo antes de servir.
¿Qué os ha parecido? Esta la repetiré seguro.
Mabel
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Mabel has despertado mi curiosidad con este postre. Hasta este otoño el persimon ha pasado sin pena ni gloria delante de mis ojos. Mi marido compraba alguna vez pero yo pasaba porque el caqui no me gusta. Este otoño lo probé y llevo comidos kilos y kilos ¡esto no es normal! Por lógica habrá que incluirlo en la repostería de mi casa y esta crema me parece ideal además de muy ligera ¡lo tiene todo!
ResponderEliminarCuando leo que las mujeres de tu pueblo están muy ocupadas con la recogida del persimon y las naranjas me recuerda en parte al mío donde estamos en plena recogida de la aceituna y aunque ahora con la llegada de inmigrantes los empresarios no suelen querer contratar a mujeres aún hay las que van cada año al campo porque también es normal aquí que casi todo el mundo tenga un terrenito con olivos, aunque no sea muy grande. Por tanto entiendo esa falta de tiempo para todo y que llegue navidad y nos pille con la casa sin decorar.
En fin, que me voy del tema. Si no nos leemos antes muy felices fiestas y que 2018 venga cargado de buenas recetas qeu compartir
¡Besos mil!
Querida Cuca: aquí trabajar en la cooperativa en la campaña de invierno y en la del melocotón en verano es casi una religión. Allí nos juntamos, he conocido a personas que llevan en esto toda la vida y mis mejores amigas las he encontrado allí. Para una chica de ciudad col yo, el ciclo del campo era desconocido para mí abra de venir al pueblo. Y aquí si, para trabajar son antes los del pueblo que los forasteros.
EliminarMil besos y feliz Navidad para ti también si no os leemos antes!!!
Que bueno,un abrazo.
ResponderEliminarMil gracias!!!
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