Hace dos años mi chico y yo fuimos un par de días a Londres. Era un sueño de adolescente que hasta ahora no había podido cumplir por diferentes motivos, y realmente nos gustó.
No se puede decir que Londres sea precisamente un destino gastronómico, pero la verdad es que nosotros nos las arreglamos bastante bien.
Si hay un plato que me evoque nuestra estancia en UK, éste es las Jacket potatoes, ya que allí son muy populares como fast food, y las puedes encontrar prácticamente en cualquier esquina de las zonas más concurridas de la ciudad. Allí las probé rellenas de baked beans, y las más habituales suelen llevar ingredientes vegetales, tales como maíz, col, cebolla, etc.
Yo he dado la vuelta a estas patatas con ingredientes mucho más typical spanish.
He realizado un exhaustivo trabajo de investigación antes de lanzarme a preparar mis jacket potatoes. Y éste es el método que más me ha convencido, así que pongámonos manos a la obra.
Necesitaremos:
-una patata nueva bien grande por persona.
-uno o dos dientes de ajo pelados.
-una loncha de jamón serrano.
-aceite de oliva virgen extra.
-un poco de leche (opcional).
-pimienta negra recién molida.
Primero lavaremos bien las patatas. Luego procederemos a hacer un corte circular a modo de tapa sin llegar a desprender del todo el trozo de patata.
Las pondremos en el horno así preparadas a 230º una hora más o menos. Si al cabo de una hora al pincharlas con una brocheta ofrecen mucha resistencia, las dejaremos 15 min. más.
Luego, ya fuera del horno, haremos rodar los sombreritos hasta que se desprendan.
Procederemos a vaciar la carne de la patata.
Aparte, prepararemos un allioli con los ajos y el aceite en un mortero. No hace falta que quede perfectamente trabado, simplemente que el ajo esté bien triturado.
Ahora majaremos con la mano del mortero la carne de la patata en un bol. Cuando esté deshecha la mezclaremos muy bien con el allioli. Si nos queda demasiado denso podemos aligerarlo con un chorrito de leche. Después añadiremos el jamón serrano muy picadito. Probaremos de sal y pimienta a nuestro gusto.
Rellenamos las cáscaras de las patatas con este preparado. Las cubrimos con sus tapas y las ponemos en el horno hasta que estén muy calientes.
Listas para servir. A mí me gustan acompañadas de una ensalada verde.
Voilá. Aparte de estar riquísimas se pueden preparar con antelación, dejándolas rellenas y listas sólo para calentar.
Consejo: El relleno admite todas las variantes que queramos: queso rallado, cebolleta en tiras, carne picada, etc. Sólo hay que dejar volar vuestra imaginación.
¡Buen provecho!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios