Platos fríos

Platos fríos
Platos fríos

Helados y polos

Helados y polos
Helados y polos

Bundt cakes

Bundt cakes
Bundt cakes

Bath Cookies.

Hola a tod@s.

Hoy os traigo una propuesta que si bien sale directamente del horno, no es precisamente para comer.

Desde hace tiempo me gusta perderme rebuscando en blogs ingleses recetas de cosmética casera, ya que en nuestro idioma no he encontrado tanta variedad de ideas. Una de ellas es ésta, y después de pensarlo un poco me decidí a probarlo. El efecto es el mismo que las sales de baño, pero la presentación mucho más sugestiva. Y me parece que es una buenísima idea para hacer un regalo. Sólo un apunte: utilizad un colorante de calidad, el que yo usé no tenía mucha pigmentación y se quedaron un poco deslucidas. La medida de la taza viene a ser unos 225 ml, para que os aclaréis.

Ingredientes:

-2 tazas de sal fina de mesa (yo usé sal rosa del Himalaya).
-1/2 taza de bicarbonato.
-1/2 taza de harina de maíz (Maicena).
-2 cucharadas de café de aceite de oliva.
-1/2 cucharada de café de aceite de vitamina E (yo usé de rosa mosqueta).
-2 huevos.
-5 ó 6 gotas de aceite esencial (opcional).
-1 cucharada sopera de flores secas de lavanda.
-colorante alimentario (al gusto).

Primero precalentamos el horno a 175º. Luego, mezclamos los ingredientes secos en un bol, y en otro distinto los ingredientes húmedos, batiendo bien éstosl. Una vez bien mezclados los ingredientes húmedos, incorporamos el contenido del primer bol y mezclamos bien.


En una bandeja de horno cubierta de papel de hornear, ponemos montoncitos de la masa. 


LLevamos al horno y dejamos hacer hasta que se empiecen a dorar los bordes (unos diez minutos). Dejamos enfriar y empaquetamos a nuestro gusto.


Para utilizar, dejamos deshacer una galleta bajo el chorro del agua, mientras se llena la bañera. Ahora sólo queda disfrutar...
No me diréis que cuanto menos son originales, ¿verdad?

¡Un beso!
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HOY COMPARTIMOS...algo que quiero transmitir.

Bienvenid@s de nuevo.

Aquí tenemos hoy mi perspectiva del tema del mes, el cual compartimos un grupo de bloggers dando cada uno de nosotros nuestra visión particular. Bueno, pues allá va la mía.

Cada año, cuando llega la Semana Santa, teníamos la costumbre de ir a "rular la mona", léase ir al campo a pasar la tarde del viernes santo, o del sábado, y disfrutar de un picnic que se componía de las tradicionales monas de pascua (con su huevo cocido, nada de huevos de chocolate), panquemao (éste sí, se acompañaba de su onza de chocolate correspondiente) y agua en la cantimplora.

Los panquemaos son típicos de Valencia, y llevan una moña de merengue encima.

Pero lo realmente bonito era el buscar un entorno agradable...

...y buscar el más mínimo jirón de viento para poder volar el caxirulo (o cometa), que la mayoría de veces era construido por nosotros mismos en la clase de plástica del colegio...

Eran momentos maravillosos que disfrutábamos en compañía de nuestros amigos, siempre tutelados por algún adulto presto a cuidar de un considerable grupo de diablillos.

Sólo me gustaría que esta generación del Iphone y de la k-inetc (o como se llame) no deje en el olvido tan sana, bonita y constructiva (por lo de las cometas) costumbre...  Por cierto, yo iré a "rular la mona" con los míos este año, como todos los anteriores. Faltaría más.

Si queréis saber más de este bonito proyecto, pinchad aquí.

Y aquí tenéis la lista del resto de participantes, echadles un vistazo que merecen muchísimo una visita:

  • Amor por la decoración
  •  Con encanto...
  • Decoestilo 12
  • El Peku
  • Hampton shabby chic
  • Historias y pinturas
  • I want it i need it
  • La vida lalala
  • La chacha dot.com
  • Lo veo y me gusta
  • Nika vintage
  • Mabel Kitchen
  • Manualizando
  • MF
  • Mi casa por el tejado
  • Mis soluciones-pángala
  • Ruth simple life
  • Mi pequeño gran mundo
  • Tazas y cuentos
  • Truecarte
  • Objeto transicional
  • Vero Palazzo
  • You planter
  • Lote 93
  • Currumichuti
  • Aprendiendo a ser madre
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    TARTA DE SAN VALENTIN ...de naranja y chocolate.

    ¡Hola a tod@s!

    Este año me ha pillado el toro (olé olé). Entre que mi PC sigue averiado y que estoy intentando (sin éxito) hacer algo de dieta, ni tarta de los enamorados ni nada de nada.
    El año pasado celebramos este día yendo a comer a casa de mi cuñada Inma, y preparé esta tartita.
    Estaba buenísima. Por aquel entonces yo aún no tenía blog (ni sabía que iba a tenerlo) y por lo tanto no hice fotos del step by step. Pero no importa, porque es muy facilita. Ya sé que he llegado tarde, pero tal vez os sirva para el postre de este fin de semana. 

    El bizcocho va emborrachado por un suave almíbar de naranja. Ni que decir tiene que no dejaron ni las guindas.

    INGREDIENTES:

    -para el bizcocho:
    -2 huevos.
    -125 gr de mantequilla en pomada (a temperatura ambiente).
    -150 gr de azúcar.
    -120 gr de harina.
    -el zumo y la ralladura de 1 naranja.
    -1 cucharada de levadura (tipo Royal).

    -para el almíbar:
    -1 naranja, su zumo.
    -2 cucharadas soperas de azúcar.
    -1 chorro de coñac.

    -para la cobertura:
    -1/2 tableta de chocolate fondant.
    -1 cucharada de mantequilla.

    Primero  mezclamos los ingredientes del bizcocho, menos la harina y la levadura, muy bien con unas varillas. Luego cernimos la harina con la levadura encima y volvemos a mezclar. Llevamos al horno por unos 20 minutos a 180º.

    Preparamos el almíbar. Cuando esté tibio emborrachamos el bizcocho con ayuda de un pincel (previamente habremos sacado el bizcocho del molde y lo habremos colocado en un plato o bandeja de servir). Dejamos enfriar del todo (mejor en la nevera).

    Preparamos la cobertura fundiendo el chocolate y la mantequilla con una cucharada de agua al baño maría. Cubrimos bien el bizcocho y volvemos a llevar al frigo.

    Una vez endurecida la cobertura, decoramos a nuestro gusto. Yo simplemente hice unos cordoncillos de nata montada y puse unas guindas.

    Voilá. No podía dejar de mostraros esta tartita. Estaba muy muy rica...

    ¡Que aproveche!

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    EMPANADA DE MEJILLONES Y ACEITUNAS.

    Hola a tod@s.

    Ante todo he de pediros disculpas. Tengo el PC averiado, y aunque os he visitado a todos (o casi), no he podido comentaros, ya que ahora dependo de la beneficencia informática ajena...
    Bromas aparte, esta semana he visto multitud de empanadas por nuestro pequeño universo culinario, de modo que he decidido subirme al carro yo también. ¿Me acompañáis?

    La empanada nace en la gastronomía medieval con objeto de aprovechar sobras en forma de picadillo, con el fin de disimular el estado en que se encontraban. De esta época procede la expresión "pastel"  como sinónimo de trampa, engaño o fruslería. Curioso ¿no? Por suerte las nuestras (empanadas, claro) son de todo menos "pasteles" y siempre, al menos a mí, evocan una tarde de merienda en el campo sentados en la hierba sobre un mantel de cuadros... ains, ya he vuelto a engancharme al cine de sobremesa de la Uno...

    Ingredientes:

    Para la masa: 

    -1 vaso de zumo de naranja.
    -1 vaso de aceite de girasol.
    -la harina que admita, sal.

    Para el relleno:

    -1 lata de mejillones en escabeche.
    -1 puñado de aceitunas en rodajitas.
    -1 tazón de asadillo de pimientos entreverados a tiritas.

    Primero preparamos la masa, la dejamos algo tierna y la ponemos en el frigorífico al menos una hora. Yo la dejé toda la noche.
    Terminamos de ligar la masa con más harina, hasta que quede maleable. La dividimos en dos y la extendemos muy fina sobre papel de hornear. Sobre una de las masas colocamos el relleno, que habremos preparado mezclando bien los ingredientes, eliminando el caldo de los mejillones.
    Cubrimos con la otra  masa, haciendo un reborde alrededor y pinchando la superficie con la punta de un cuchillo.
    Llevamos al horno a 180º unos treinta minutos o hasta que se dore. Voilá.
    Yo la he preparado para llevar a casa de mi cuñada para el aperitivo...
    Fácil fácil... Y encima esta masa con zumo de naranja (que ya utilicé en la Empanada de pimientos) no es necesario barnizarla con huevo, queda con un color precioso...

    Espero tener pronto mi PC en forma de nuevo ¡Os echo de menos!

    ¡Qué aproveche!
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    FLAN DE PLÁTANO, CAFÉ Y LECHE CONDENSADA ...recuperando recetas con sabor añejo..

    Hola a tod@s.


    Ayer, por pura casualidad, buscando una receta cualquiera empecé a tropezarme con preparados a base de leche condensada. Ains, cuántos recuerdos...


    L@s de mi generación, al menos, hemos crecido a base de este preparado lácteo. Yo recuerdo que me daba asco la leche normal hasta bien crecidita, cuando mi paladar empezó a distinguir calidades. Lo mejor no era sólo la leche en sí, sino unas recetas que venían impresas en la etiqueta de las latas, y que mi abuela (como creo que muchas abuelitas más) probaba y nos preparaba de vez en cuando.

    Eran otros tiempos. Hoy en día la leche condensada no la uso prácticamente nunca. Ni siquiera para el café, costumbre muy arraigada en mi ciudad. Sin embargo, he encontrado tantas recetas preparadas con este dulce ingrediente que he decidido ir probándolas poquito a poquito. Ni siquiera es necesario que sea de la misma marca que el anuncio, ahora ya tenemos muchas para elegir. Ya os digo que me evocan a mi más tierna infancia, ¿os pasa lo mismo a vosotr@s?

    Para colmo, había un plátano demasiado maduro para el gusto de David rondando por la nevera. Así que me vino enseguida la inspiración... Además, la he hecho en el microondas, con lo que no ensucié apenas nada y encima en tiempo récord.

    Ingredientes (para 4 ó 6 personas):

    -un bote pequeño de leche condensada (unos 390 gr +/-).
    -la misma cantidad de leche entera, con un chorrito de café.
    -2 huevos grandes.
    -1 plátano a trocitos.
    -caramelo líquido (yo, casero).

    Primero mezclamos en un bol los dos tipos de leche, los huevos y el plátano. Con la ayuda de un tenedor vamos mezclando bien para que no se deposite la leche condensada en el fondo.

    Luego lo trituramos bien con la batidora. Vertemos la mezcla en un recipiente adecuado para microondas ya caramelizado.


    Lo ponemos al 80% de potencia (o al 75, según vuestro aparato) durante unos 15 minutos. A partir del minuto 12 empezaremos a controlar la cocción, ya que si se pasa quedará duro como una piedra. Quedará con este aspecto.

    Una vez cocido, lo dejamos entibiar. Lo tapamos bien y lo llevamos unas horas a la nevera. Mejor si se hace de un día para otro. Ya sólo queda desmoldar y servir.


    Está de muerte súbita. Mucho mejor que el de mi abuelita, me temo...


    ¿Habéis visto como no se tira nada? Ni siquiera un plátano demasiado maduro...

    Espero que os guste.

    ¡Buen provecho!



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