Hola amores.
Hoy os traigo un dulce muy especial. Especial porque la receta es mía, resultado de varios experimentos, y especial porque con él he vivido mi primera experiencia televisiva.
En origen era una coca de llanda. Por supuesto no llevaba buttermilk, la cantidad de harina era mucho menor y la de levadura casi el doble. Tengo que decir que de aquello no queda ni el sabor, tan sólo los ingredientes principales. Pero creo que el resultado ha merecido la pena.
Es un bundt muy muy jugoso, aromático gracias a las especias, y que mejora considerablemente (como casi todos) si lo consumimos al día siguiente. Además he utilizado una calabaza asada gentileza de Frutas Montoro (Chiva, Valencia), que tuvo a bien regalarme tres medias calabazas ya asadas y en su punto de azúcar y que la mitad reposa en mi congelador esperando otros destinos igual de sabrosos.
En cuanto a lo de la experiencia televisiva... me lo pasé genial. Soy súper nerviosa, y al principio lo pasé fatal, pero a medida que íbamos grabando me sentí más cómoda y volvería a repetir hoy mismo. Tengo que agradecer a Sara y a Emilio (periodista y cámara, respectivamente) lo fácil que me lo pusieron. Y aunque ha sido una anécdota divertida y que ha hecho que me paren todos por el pueblo para comentar (y para pedirme la receta bien anotadita), me ha hecho qué pensar y creo que ya estoy preparada para iniciar mi canal de Youtube, ¿qué me decís? Para diciembre empezaré con ello, que aún tengo la agenda a tope.
Y, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, participo con esta receta en el #DiadelBundtCake, que se celebra en todo el mundo mundial el 15 de noviembre.
Vamos con la receta.
Ingredientes:
-1/2 taza de buttermilk.
-1 taza de calabaza asada y hecha puré.
-2 tazas de harina.
-1 taza de azúcar.
-1/2 taza de aceite de oliva virgen extra.
-4 huevos L.
-1 buen puñado de nueces troceadas.
-1/2 taza de zumo de mandarina.
-1 cucharadita de café de levadura.
-1/2 cucharadita de café de bicarbonato.
-1/2 cucharadita de café de canela.
-1/2 cucharadita de café de nuez moscada.
-1/2 cucharadita de café de jengibre en polvo.
-mantequilla para engrasar el molde.
Todos los ingredientes han de estar a temperatura ambiente. También encendemos el horno a 180º.
En un bol, mezclamos el buttermilk, el aceite, el zumo, la calabaza y los huevos y batimos muy bien con el batido de varillas. Han de quedar muy bien integrados.
Cuando lo tengamos bien batido, incorporamos con un colador la harina, la levadura, el bicarbonato y las especias. Mezclamos muy bien hasta que los ingredientes secos y los húmedos estén perfectamente incorporados.
Engrasamos el molde de Bundt muy bien con la mantequilla, insistiendo en todas las aristas para que no quede ningún rincón sin engrasar.
Vertemos la mitad de la masa. Damos unos golpecitos para que se asiente, y repartimos las nueces por encima. Terminamos de verter el resto de la masa y volvemos a asentar con unos golpes en la base del molde, para evitar burbujas de aire.
Llevamos al horno unos 45 minutos. Comprobamos la cocción con un cake tester (o una brocheta).
Una vez horneado, sacamos y dejamos enfriar sobre una rejilla. A los diez minutos volcamos sobre el plato o bandeja correspondiente.
Una vez bien frío, podemos decorarlo simplemente con un velo de azúcar glas, o con una glasa como la que yo utilicé: zumo de mandarina y azúcar glas. Bien mezclado y cuando tengamos una consistencia cremosa, vertemos sobre el bundt. Voilá.
Espero que os haya gustado. Mil besos.
Mabel.