Por fin ha llegado el #díadeamigosdeloajeno de la blogosfera (pd: no sé si existe como tal pero si no es así, debería). Como cada cuarto domingo de mes, unos avispados tragaldabas nos apropiamos de una receta de un anfitrión bloguero, que es elegido cada mes mediante sorteo.
El blog de este mes es El caldero de Minué. Un blog de esos que te hacen morirte de envidia porque su creadora ha recorrido más mundo que Willie Fog, y sus recetas son casi casi vegetarianas, ya que utiliza muchas verduras. Es un blog que te hace entrar en modorelaxon desde que empiezas a leer la primera línea de los textos.
Pues bien, tenía yo ya ganas de publicar una receta de pescado, que me encanta pero como lo preparo de formas más bien simples (y poco fotogénicas, dicho sea de paso), no os los suelo mostrar. Pero esta vez me he concedido esa licencia, y encima con una receta de bacalao, que nos requeteencanta.
No suelo yo cocinarlo en caldo (más bien sofrito con alguna salsita corta de aderezo), y tenía mis dudas de que no quedara sabroso. No solo no es así, sino que al día siguiente nos jalamos un señor arroz de pescado con el caldo sobrante que resucitaba a un muerto.
Alguna licencia me he concedido, pero la receta es prácticamente igual. Aquí tenéis la original, y la mía os la cuento ahora mismo...
Un placer saquear el blog de este mes. Os invito a visitarlo, sobre todo si sois unos trotamundos como yo, aunque no tenga aún ni el pasaporte.
Tiempo: 1 hora.
Ingredientes (para dos):
-4 rodajas de bacalao fresco.
-1 kg de mejillones.
-1 vaso de tomate triturado.
-1 pimiento italiano pequeño.
-1/2 cebolla pequeña.
-1 guindilla.
-2 dientes de ajo.
-2 ñoras, puestas en remojo en agua caliente al menos dos horas.
-1 pastilla de caldo de pescado.
-perejil fresco.
-1 litro de agua.
-AOVE.
Primero, con ayuda de una cucharita de café quitamos todas las pepitas de las ñoras, las escurrimos bien y sacamos toda la pulpa que podamos de ellas, Reservamos.
En una cacerola capaz, ponemos a sofreír con un chorro de AOVE la cebolla picada junto al pimiento también picado. Cuando empiece a dorar, añadimos la ñora, los dientes de ajo picados y la guindilla. Dejamos unos minutos hasta que se haga el ajo. Vertemos el tomate y dejamos sofreír un minuto.
Pasado este tiempo, añadimos el agua y la pastilla de caldo. Cuando empiece a hervir, incorporamos el bacalao y bajamos el fuego. Dejamos diez minutos.
Mientras limpiamos los mejillones. Yo simplemente los lavo bien y les quito las barbas, no les dejo el caparazón reluciente, pero eso ya a gustos.
Pasados los diez minutos, añadimos a la cazuela los mejillones. Vamos quitando las medias conchas vacías conforme se vayan abriendo (ojito que queman). Cuando estén todos abiertos (unos quince-veinte minutos) apagamos el fuego.
A degustar. Un poco de reposo no hace sino mejorar el plato. Dicho queda.
Mabel.
18
El blog de este mes es El caldero de Minué. Un blog de esos que te hacen morirte de envidia porque su creadora ha recorrido más mundo que Willie Fog, y sus recetas son casi casi vegetarianas, ya que utiliza muchas verduras. Es un blog que te hace entrar en modorelaxon desde que empiezas a leer la primera línea de los textos.
Pues bien, tenía yo ya ganas de publicar una receta de pescado, que me encanta pero como lo preparo de formas más bien simples (y poco fotogénicas, dicho sea de paso), no os los suelo mostrar. Pero esta vez me he concedido esa licencia, y encima con una receta de bacalao, que nos requeteencanta.
No suelo yo cocinarlo en caldo (más bien sofrito con alguna salsita corta de aderezo), y tenía mis dudas de que no quedara sabroso. No solo no es así, sino que al día siguiente nos jalamos un señor arroz de pescado con el caldo sobrante que resucitaba a un muerto.
Alguna licencia me he concedido, pero la receta es prácticamente igual. Aquí tenéis la original, y la mía os la cuento ahora mismo...
Un placer saquear el blog de este mes. Os invito a visitarlo, sobre todo si sois unos trotamundos como yo, aunque no tenga aún ni el pasaporte.
Tiempo: 1 hora.
Ingredientes (para dos):
-4 rodajas de bacalao fresco.
-1 kg de mejillones.
-1 vaso de tomate triturado.
-1 pimiento italiano pequeño.
-1/2 cebolla pequeña.
-1 guindilla.
-2 dientes de ajo.
-2 ñoras, puestas en remojo en agua caliente al menos dos horas.
-1 pastilla de caldo de pescado.
-perejil fresco.
-1 litro de agua.
-AOVE.
Primero, con ayuda de una cucharita de café quitamos todas las pepitas de las ñoras, las escurrimos bien y sacamos toda la pulpa que podamos de ellas, Reservamos.
En una cacerola capaz, ponemos a sofreír con un chorro de AOVE la cebolla picada junto al pimiento también picado. Cuando empiece a dorar, añadimos la ñora, los dientes de ajo picados y la guindilla. Dejamos unos minutos hasta que se haga el ajo. Vertemos el tomate y dejamos sofreír un minuto.
Pasado este tiempo, añadimos el agua y la pastilla de caldo. Cuando empiece a hervir, incorporamos el bacalao y bajamos el fuego. Dejamos diez minutos.
Mientras limpiamos los mejillones. Yo simplemente los lavo bien y les quito las barbas, no les dejo el caparazón reluciente, pero eso ya a gustos.
Pasados los diez minutos, añadimos a la cazuela los mejillones. Vamos quitando las medias conchas vacías conforme se vayan abriendo (ojito que queman). Cuando estén todos abiertos (unos quince-veinte minutos) apagamos el fuego.
A degustar. Un poco de reposo no hace sino mejorar el plato. Dicho queda.
Mabel.