CROQUETAS DE POLLO Y CHAMPIÑÓN.

Hola a tod@s de nuevo. Voy a retomar el tema de los fritos, pero es por una buena causa.

En respuesta a Chus, una amiga del grupo de facebook que me pidió una receta para hacer croquetas con la pechuga del pollo asado que suelen comprar los domingos. Así es como yo las hago, espero que os gusten.


Ingredientes:

-1/2 cebolla picada en brunoise (muy menudita).
-2 filetes de pechuga de pollo ya cocidos.
-3 champiñones gorditos.
-1 vasito de los de vino de harina.
-1 vaso de los de agua de leche entera.
-1 platito con pan rallado
-nuez moscada, aceite de oliva y sal.

Primero pondremos a sofreír la cebolla en un buen chorro de aceite hasta que esté transparente. Luego añadimos el pollo muy picado (con el cuchillo de hoja ancha se hace estupendamente) y dejamos que se empape del sofrito.

Luego añadimos los champiñones también muy picados.

Dejamos un ratito hasta que se hagan. Luego sazonamos con sal y nuez moscada.

Añadimos la harina y dejamos sofreír hasta que se la embeba toda el sofrito.

Añadimos la leche y removemos bien para que no queden grumos. 

Una vez deshacemos los grumos, subimos el fuego y dejamos espesar sin parar de remover hasta que la masa de despegue del fondo y los laterales de la cazuela.

Con ayuda de una espátula pasamos la mezcla a una fuente engrasada. Si es de pyrex o de plástico no hará falta engrasarla. La repartimos bien dejándola de un grosor como de 1'5 cm y dejamos enfriar.

Una vez fría, formamos las croquetas y las vamos pasando por pan rallado.

Las ponemos en una bandeja y las llevamos al congelador destapadas. Una vez se han endurecido, las envasamos como mejor nos parezca (bolsa, tupper, etc.) y las reservamos hasta el momento de usar.

Podéis cambiar el champiñón por cualquier otra verdurita que os guste, zahahorias cocidas, guisantes... o no ponerle nada, solo el pollo. Y si queréis poner queso, hacedlo cuando coloquéis la mezcla ya en la fuente para el enfriado, sino se deshará todo.

Es importante no manipular la mezcla hasta que no esté fría, y se han de freír congeladas para garantizar que no se desarman. Yo las hago así y me salen buenísimas. 

¡Buen provecho!