Estos platos son los que hacen que cocinar merezca la pena. Lo que eran unos tristes restos antes normalmente se hubieran convertido en una menestra. Pero la menestra hace tiempo que no la hago en casa, está como pasada de moda. Sin embargo, ¿quien se resiste a una buena pizza de masa fina y crujiente?
Si tuviera que publicar todos los inventos que salen de mi despensa me faltarían horas al cabo de la semana. Pero en esta ocasión no podía dejar de compartir: porque estoy de vacaciones (yupi) y porque la masa de pizza, la cual siempre se me resistió cual espartana ante los persas, por fin se ha dejado domesticar. Esa era la razón por la cual no habían más recetas de pizza en el blog.
Y ya que estamos... esta pizza con aires mediterráneos me va a servir para contaros que me voy de tour por el Mare Nostrum. La semana que viene parto, desde Barcelona, a visitar Marsella, Génova, Roma, Palermo y La Valletta. Y si se os ocurre algún monumento o rincón que deba conocer, cualquier sugerencia será muy bienvenida. Y con el miedo que me da a mi el agua, ¡por fin me decido a probar un crucero!
No le he añadido anchoas porque no las tenía y porque así es un plato auténticamente vegetariano. Sólo un consejo: procurad que la masa quede bien estirada y bien fina:
Os doy la receta para masa para cuatro raciones. Como en casa somos dos, yo congelé la mitad y os aseguro que queda igual de rica que recién hecha.
Tiempo: 15 min + levado + 30min cocción.
Ingredientes:
Para la masa (medida de un vaso de 200cc):
-1 vaso de agua tibia.
-1/2 vaso de AOVE.
-1/2 vaso de leche.
-250 gr de harina de centeno.
-la harina de trigo que admita.
-1/2 pastilla de levadura fresca (+/- 12gr)
-1 cucharadita de café de sal.
Para el relleno (yo utilicé la mitad de la masa):
-pisto casero de verduras(calabacín, pimiento verde, tomate, cebolla)
-2 lonchas de queso tipo Tranchetes.
-1 champiñón bien gordito.
-puntas de espárrago silvestre.
-6 aceitunas verdes o negras en rodajitas.
-8 tomates cherrys (yo de tres clases).
-AOVE, orégano, sal.
Para la masa, ponemos en un bol el agua, el aceite, parte de la harina de centeno, la leche, la sal y la levadura, Mezclamos muy bien con unas varillas y dejamos reposar 10 min. Pasado ese tiempo, añadimos el resto de la harina de centeno y amasamos. Terminamos de amasar con la harina de trigo que admita (que será una cantidad similar), hasta que no se pegue a los dedos y la masa sea elástica.
Ponemos en un bol cubierto con un paño hasta que fermente y doble su tamaño. En invierno puede tardar 2 ó 3 horas.
Una vez fermentada, si no la vamos a gastar enseguida tapamos bien y llevamos al frigo. Yo la mitad de la masa la envolví en film y la congelé.
La coción: primero encendemos el horno a 175º o en función pizza. Lo tenemos diez minutos calentando. Mientras preparamos la misma:
Extendemos bien la masa sobre un papel de hornear. Procuramos que quede bien fina pero sin que se rompa. Yo le he cortado un poco los bordes para dejarlos pulcros, pero no es necesario.
Distribuimos el pisto. Si no hay suficiente, añadimos tomate frito que puede ser comercial.
Hacemos una bola con las lonchas de queso, y distribuimos porciones sobre la masa.
Terminamos de rellenar con el champiñón a rodajas, los cherrys por la mitad, las puntas de espárragos y las aceitunas. Regamos con un hilo de aceite, salamos y añadimos orégano al gusto.
Al horno 20 minutos o más si nos gusta la verdura más sequita. Degustar inmediatamente.
Todo un descubrimiento esta masa con harina de centeno. Sabrosa y sana.
Mil besos. Mabel.
Reciclaje de lujo. Nunca he congelado masa, porque la hago tan rápido que no se me ocurre.
ResponderEliminarOs pondríais las botas.
Un beso
La masa te ha quedado perfecta y menudo colorido.
ResponderEliminarB7ss