Cake Jugoso de Limón

Jugoso no, jugosísimo. Tanto que casi tiene textura de flan. Si te aparecen en casa con un bolsón de limones recién cogidos, no tienes otra que ponerte a hornear. Y resulta que había visto algo como esto días antes...

Además, hacía mil que no horneaba algo dulce.Y eso había que remediarlo.


Vi esta receta aquí, y la cantidad de leche que lleva me sorprendió. Me pareció excesiva para la proporción de harina que llevaba la masa. Pero decidí seguir adelante, y el  resultado ha sido un cake jugoso, tanto tanto que se queda a medio camino, como dije arriba, entre un bizcocho y un pudín. Se acercaba la hora de la merienda, tenía los ingredientes, y aunque no pude degustarlo hasta el día siguiente, me puse manos a la obra.

Me encanta rallar limones recién cogidos. El aroma es espectacular, y aunque no tenga en mente preparar nada, si me pongo a rallar limones sale algo de ahí seguro. No hay olor que me motive más, no exactamente a preparar dulces, pero sí a cocinar. Me abre el apetito y me motiva. Resulta curioso que me haya dado cuenta de este hecho con cuarenta y siete años... qué cosas.

La receta es muy parecida a la del Ciambella Bundt Cake, pero en proporciones distintas, y el bundt lleva yogur griego en lugar de buttermilk, y tampoco va emborrachado. Así que, aunque están ambos igual de ricos, esta receta es más jugosa, casi para comer con cuchara, y de sabor a limón más intenso. De hecho, no sabría por cual de ambas decidirme si tengo que preparar algo con limones, ya que ambas son absolutamente deliciosas.

Volviendo al cake en cuestión, la cosa es que me contuve de empezarlo hasta que estuviera bien frío. Así que lo dejé reposar hasta el día siguiente, y con las primeras luces de la mañana, le metí el cuchillo y le hice las fotos. Os puedo asegurar que a los dos días sigue, sino más, igual de jugoso. No podéis dejar de probarlo. No os defraudará.

Tiempo: 10 min + 50 min de horneado + el tiempo de enfriado necesario.

Ingredientes:

para el cake:

• 1 y 1/2 tazas de harina de repostería.
• 1 taza de azúcar.
• 1 taza de leche entera.
• 1 chorrito de vinagre, para cortar la leche.
• 2 limones.
• 1/2 taza de aceite de oliva virgen extra.
• 3 huevos L.
• 1 cucharadita de levadura química.
• 1 pellizco de sal.

para el limón confitado y el almíbar para emborrachar:

• 1 limón.
• 150 ml de agua.
• 150 ml de azúcar.

Preparación:

En un bol ponemos la leche, añadimos un chorrito de vinagre y dejamos reposar 10 min. Mientras, encendemos el horno a 180ºC.

En un bol grande, ponemos el azúcar y rallamos la piel de los dos limoes encima, teniendo mucho cuidado de no rallas la parte blanca, ya que amarga. Revolvemos bien para que se impregne el azúcar con la ralladura de limón. Entonces, batimos los huevos con el azúcar, hasta que queden espumosos. Añadimos la leche cortada, el aceite, algo menos de media taza de zumo de limón (a mi me sobró un poco, dependerá de lo jugosos que sean vuestros limones) y mezclamos todo muy bien, a mano, con unas varillas. Quedará una crema nacarada.

Con un colador, cernimos encima la harina con la levadura y la pizca de sal, y con las varillas revolvemos muy bien hasta que quede todo bien integrado.

Con un poco de aceite de oliva engrasamos un molde de cake, espolvoreamos con un pellizco de harina, y damos unos golpes en el fondo para que se distribuya bien. Volcamos el molde para desechar la harina sobrante, y vertemos la mezcla en él. Llevamos al horno por 50 min.

Mientras, cortamos el limón en finas rodajas, y ponemos en el microondas junto al agua y al azúcar, tapado, unos 3 minutos a potencia máxima. Dejamos templar y sacamos del microondas.

Una vez hecho el cake decoramos con las rodajas de limón y bañamos con un poco del almíbar sobrante.

Ya me contaréis. Por cierto, que los limones confitados, si nadie los come, son perfectamente aprovechables para otras elaboraciones. Seguiremos informando.

Feliz finde.

Mabel.