Mini Cheesecakes de Fresas.

No puedo renunciar al postre. Lo siento pero es así. Incluso, cuando sabes que no debes, porque el sedentarismo se adueña de tu cintura, soy incapaz de decir no a un broche dulce después de las comidas.

Y ay si intento hacerlo, porque al cuarto de hora me entra el ansia viva y como lo que no he comido antes más los intereses.


Así que, en lugar de enfrentarme a mi enemigo, me uno a él. No es mala idea tener postrecitos ligeros en la nevera, ¿verdad? Porque aunque me encanta la fruta, seamos realistas, sólo me apetece a media mañana, para almorzar. O a media tarde, en forma de batido. Pero no después de comer. Después de comer lo que quiero es un bocado dulce.

Estos minicheesecakes ni son tan mini ni son cheesecakes. En realidad son unas simples cuajadas de fresas. pero servidas sobre una base de galleta, y si queréis con un topping de fresas naturales cortadas. ¡Ojo!, nada de mermeladas, sólo fruta natural. Y sí, vale, he puesto azúcar normal, pero sois libres de sustituirla por edulcorante, azúcar moreno, miel, sirope de ágave o lo que sea que utilicéis para endulzar vuestros postres. Lo que sí tengo claro, es que estos vasitos me sacian, me quitan el ansia de algo dulce y encima están hechos con buenas fresas dulces y aromáticas. ¿Qué puede fallar?

Tengo algunos postres ligeros en el blog, pero siempre vienen bien más ideas. Tengo una cuajada con fresas y leche de cabra aquí, muy parecida a ésta pero sin la galleta, pero estos vasitos que os traigo hoy tienen una mayor proporción de fruta, y también hay que tener en cuenta que la leche de cabra no le gusta a todo el mundo.  Eso sí, no esperéis una textura densa y sabrosísima, pero en cambio este postre ligero y aromático os encantará, Y sin muchos remordimientos. Y además, fácil fácil.

Tiempo: nada y menos, pero unas horas de reposo en frío lo mejoran bastante.

Ingredientes (para 4 raciones):

• 250 gr de fresas limpias y troceadas.
• 400 ml de leche entera, muy fría.
• 1 sobre de cuajada Royal.
• 4 cucharadas soperas rasas de azúcar.
• 4 galletas tipo digestive.

Preparación:

Ponemos la leche en un cazo, menos un poco que colocaremos en un vaso, y mojamos las galletas en la misma leche, acomodándolas después en el fondo de unos vasos anchos. No importa que no quepan, al ablandarse las colocamos en el fondo y llevamos los vasitos con las galletas al congelador, para que se endurezcan un poco.

A la leche del cazo, le añadimos las fresas y el azúcar y trituramos muy bien con el brazo de la minipimer. Ponemos al fuego a potencia media.

Mientras, en la leche del vaso, disolvemos el sobre de cuajada. Reservamos.

Mientras se va calentando la leche del cazo, no dejamos de remover. Subimos el fuego, siempre sin dejar de remover, hasta que empiece la ebullición. En este punto, añadimos la cuajada disuelta, sin parar de remover volvemos a recuperar la ebullición, bajamos el fuego y tenemos un minuto o hasta que empiece a espesar.

Quitamos del fuego. Sacamos los vasitos del congelador y repartimos la mezcla en ellos.

Una vez tibios, llevamos a la nevera bien tapados. En un par de horas estarán listos, pero al día siguiente están mucho mejor.

Fácil, ¿no? y ricos ricos...

Pronto más ideas ligeras.

Mabel.