En veranito sólo apetecen platos fríos al mediodía. Mi menú estival se basa en salmorejos, ensaladillas rusas, ensaladas de patata variadas, huevos rellenos y algún arroz de pescado. Y poco más.
Con las ensaladas de patata tengo mucho donde elegir: la rusa antes citada, la alemana, la nizarda, la campera... todas iguales y todas diferentes. Pero los gazpachos no se quedan atrás: hay tantas variedades como sabores puedas imaginar: sin ir más lejos aquí tenemos uno de calabacín y manzana verde, el clásico andaluz y este de ciruelas. Y los que me dejo en el tintero. Pero resulta que tenía una calabaza pequeña ligeramente asada en el congelador y decidí hacer algo salado con una de las mitades, y esto es lo que salió.
Calabazas podemos encontrar prácticamente todo el año, así que no es tan disparatado hacer un gazpacho con ella. Ya de paso, he decidido estivalizarla aliñándola con zumo de lima y un poco de hierbabuena seca picada. Riquísima.
No podemos olvidar también que estos platos son una socorrida manera de dar salida a los curruscos de pan del día anterior. Y si encima el pan es de calidad... Y un buen aceite de oliva virgen extra también ayuda. No quiero pensar cuando mis tomates estén on fire... me relamo sólo de pensarlo. Eso sí, que esté sentidido de ajo, please.
Con esta receta fresca y sabrosa, participo en el reto de Pilar Color y Sabor de Temporada, que este mes estaba dedicado a la calabaza y a las cerezas.
Tiempo: 5 min si la calabaza ya está asada, y una noche en la nevera.
Ingredientes (2 personas):
- 1/2 calabaza pequeña asada.
- 2 tomates de pera pequeños.
- 1/4 cebolla.
- 2 dientes de ajo.
- 1 trozo de unos 10 cm de pan del día anterior.
- zumo de lima.
- aceite de oliva virgen extra.
- sal y hierbabuena seca para espolvorear.
Preparación:
El pan lo troceamos y lo ponemos en un bol cubierto de agua. Dejamos reposar.
En el vaso de la batidora, ponemos la calabaza limpia y troceada, los tomates pelados y troceados, los dientes de ajo limpios, la cebolla y un buen chorro de aove. Trituramos a conciencia.
El pan lo escurrimos con las manos y lo añadimos al vaso de la batidora. Batimos para integrar bien y rectificamos de sal y de aove. Vertemos en un recipiente, aliñamos con un chorro de zumo de lima y llevamos a la nevera al menos cuatro horas, mejor toda la noche.
*la cantidad de aceite no la mido. Yo voy echando, y cuando me gusta la textura y el sabor ya está bien. Pero más o menos son unos 125 ml.
*la calabaza la asé sin aliñar, para usarla tanto en dulce como en salado. Puedes asarla en el microondas.
*El pan puede estar duro de varios días. Simplemente lo dejamos más tiempo empapando en el agua del remojo.
¡Y a disfrutar! Está buenísimo.
Mabel.
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Oye, pues qué buena idea para tomar ahora en verano que lo de los purés como que no apetece. Me encanta. Un besazo de Dulces Helens
ResponderEliminarUna receta la mar de original Mabel. Mi madre se empeña en que haga frío o calor un plato de cuchara caliente es necesario al mediodía. Ni te imaginas cómo lo pasaba cuando llegaba a las tres y cuarto de la oficina con 35 grados o más en la calle y me recibía un humeante plato de garbanzos. Mi cara era todo un poema.
ResponderEliminarAhora lo sigue haciendo, pero yo ya estoy fuera de su alcance ja ja ja
Este gazpacho es muy original, me ha gustado la idea y no me voy a quedar sin probarlo ¡mira que soy curiosa!
Por otro lado la curiosidad también me apremia porque no conozco la ensalada nizarda que acabo de leer entre las ensaladas con patata y me voy volando a buscarla que creo que me va a gustar
¡Besos mil!
Mabel, me encanta la calabaza asada y no se me ha ocurrido hacer gazpacho. Igual lo has inventado.
ResponderEliminarSe ve delicioso.
Un besito.
Ay que rico!
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