CANELONES GRATINADOS DE CARNE DE COCIDO.

No sé si os pasará lo mismo que a mí, pero cuando hago cocido casi siempre sobra carne y verduras. Normalmente hago croquetas, pero se me ha ocurrido otra idea para variar un poco.

He preparado una "ropa vieja" tan típica de Andalucía, que no es otra cosa que la carne junto a la verdura y los garbanzos desmenuzada y sofrita con cebolla y tomate. La he utilizado como relleno de unos canelones y el resultado no ha podido ser mejor. Eso sí, los canelones los he usado precocinados.

Siempre salen bien, son cómodos de utilizar y no se pegan ni se desmontan al cocer como los otros. Yo ahora siempre utilizo éstos.

Para darle ligereza al plato (y para ahorrarme la faena de hacer la bechamel, jeje) he usado nata vegetal, que me encanta y tiene una textura cremosa y ligera. Y gratina de maravilla.

La encuentras en cualquier supermercado, hay otras marcas pero yo sólo encuentro ésta por aquí. Y lo mejor es que está buenísima con la pasta (y libre de lactosa y gluten). Sólo he usado la mitad del envase, el resto lo guardamos en el frigo y lo usamos antes de tres días.

Ingredientes:

-3 láminas de canelones por persona.
-1 brick de nata vegetal.
-restos de carne de cocido, junto a los garbanzos y las zanahorias, bien desmenuzado todo.
-1 cebolla finamente picada.
-tomate frito (ya preparado).
-1/2 copita de coñac.
-pan rallado, aceite de oliva virgen extra, pimienta negra, pimentón rojo molido.

Ponemos a sofreír la cebolla en aceite de oliva. Cuando esté transparente, añadimos el picadillo de carne y verduras y dejamos hacer un poco.

Salamos, echamos el pimentón y dejamos que sofría un poco. Luego echamos el coñac y un buen chorreón de tomate frito y dejamos hacer unos cinco minutos a fuego bajo.

Apartamos del fuego y dejamos templar. Preparamos las placas de pasta según indica el envase. Ponemos a escurrir y las rellenamos con una buena cucharada del sofrito. Colocamos los canelones en una fuente de horno y regamos con la nata vegetal. Espolvoreamos de pan rallado y pimienta negra recién molida.

Los ponemos en el horno a gratinar hasta que estén a nuestro gusto. Voilá.

Buenísimos. Ya sé que les falta el queso rallado por encima, pero es que tengo un tiquismiquis con quien comparto mesa. Ayer se fue a ver el fútbol con los amigos y me zampé una pizza cuatro quesos que se me quemó hasta el paladar...

¡Buen provecho!