PUMPKIN BUTTER (MANTEQUILLA DE CALABAZA)

 Feliz año nuevo a todo el mundo. Parece mentira, pero acabo de darme cuenta de que llevaba dos meses sin publicar ¡dos meses! Cómo pasa el tiempo...

Además, todas estas últimas vivencias que hemos sufrido no han resultado estimulantes, que digamos.  Eso sí, he tenido tiempo de experimentar un poco. Alguna cosa buena ha salido de ello.

Como esta crema deliciosa. No sé si conocíais la mantequilla de calabaza, o pumpkin butter como dicen los americanos, que por cierto ni es mantequilla ni nada. Simplemente es una especie de compota deliciosa, cremosa y que se presta a muchas aplicaciones. Ya iremos viendo alguna.

El caso es que me chifla la calabaza asada, pero por pequeña que las compre, siempre acabo harta porque sólo me la como yo. Sí, vale, congelo porciones, hago bizcochos y eso. Pero esta vez me acordé de haber visto esta preparación en algún sitio... ah, sí. Creo que venía en alguna Degustabox de cuando estaba suscrita hace algún tiempo. Una mermelada , vale, pero con una textura diferente y con mucho menos azúcar. Investigué un poco, y encontré esta receta, entre otras. Y es la que he seguido.

Normalmente se suele añadir zumo de manzana, supongo que por el aporte de pectina que ayuda a aportar esa textura característica, pero yo no tenía, y cuando vi que la receta antes mencionada llevaba zumo de naranja, lo vi claro. Yo he utilizado zumo de mandarinas, que tenía languideciendo y apolillándose en el frutero, y también he adaptado las especias en función a lo que tenía por casa, y el resultado ha sido genial. Vamos, que ya estoy viendo dónde voy a ponerla... porque de lo contrario creo que caerá a cucharada limpia.

Con esta receta, en la que aprovecho un exceso de calabaza asada y unas mandarinas a punto de ir al cubo de la basura, participo en el reto de mi querida Marisa, 1+-100, desperdicio 0.

Feliz entrada de año, y que sea mejor que el anterior, en todos los sentidos.

Tiempo:  30 min (con la calabaza asada previamente).

Ingredientes (para dos tarros de unos 400ml):

• 500 gr de calabaza asada, limpia de piel y pepitas.
• 100 ml de zumo de mandarina (sustituible por naranja).
• 100 gr de azúcar (puede ser moreno si lo prefieres)
• 1 cucharada sopera de aceite de girasol (su sabor es neutro).
• 1 cucharadita de café de canela en polvo.
• 2 clavos de olor.
• 1 chorrito de esencia de vainilla.

Preparación:

En un mortero, molemos la canela y los clavos de olor con un poco del azúcar. 

Vertemos en una olla de fondo grueso todos los ingredientes, incluido el majado, y llevamos a fuego medio, sin dejar de remover en ningún momento. Cuando empiece a hacer burbujas, bajamos el fuego al mínimo. Lo dejamos hasta que empiece a despegarse del fondo, a mi me tardó como unos 15 minutos.

Vetemos de inmediato en frascos bien limpios. Cerramos bien y dejamos enfriar por completo antes de usar. 

Notas: este dulce no tiene una conservación muy larga, aunque lo esterilicemos. Lo ideal es guardar en la nevera y utilizar en unas dos semanas. Se puede congelar.

Si la hacéis, me lo vais a agradecer infinito. Prometido.

Mabel.