COCA DE CAQUI PERSIMON CON PASAS Y NUECES

 Ya tenemos la temporada del caqui encima. El otoño ha aterrizado de golpe y las temperaturas han dado un bajón brusco, el año pasado por estas fechas me moría de calor y hoy tengo ya puesto el edredón nórdico, así que de calor no nos quejamos. Y se agradece, que el verano ha sido intensito.

Yo ya me moría de ganas de recetas otoñales, y qué mejor que estrenarnos con los primeros caquis de la temporada.

Ya os he hablado de las bondades de esta fruta en otras ocasiones. Lo único que resaltaría es en insistir que la consumáis bien madura, que es cuando está verdaderamente dulce, y a ser posible algo blandita, ya que a mi al menos, cuando la consumo con la carne aún crujiente me resulta algo indigesta. Y esto cuando están maduros de verdad, no pasa y el sabor es increíble.

Os tengo que hacer un recopilatorio de recetas con Persimon. Pero aún quiero incluir alguna más, ya que tengo entre manos una galette y una receta salada, creo que en un par de semanas, que el caqui también necesita aún tiempo (están bastante tirantes aún), las tendré listas. De momento, os dejo esta coca fabulosa y deliciosa, con un gran porcentaje de fruta. Eso sí, tiene que estar muy maduro el caqui, es importante, a los míos les faltaba y eso hace el bizcocho un tanto pesado de digerir. Tened paciencia y guardaros la receta, porque es una delicia total.

La original la he encontrado aquí, igualmente os aconsejo que tostéis las nueces en una sartén de hierro sin aceite, y la diferencia es increíble. También, aunque esto es de cosecha propia, he hidratado las pasas en licor de naranja, aunque podéis utilizar coñac, o el licor que prefiráis. Cada licor dará su punto diferente al pastel. Y por último, he sustituido parte del azúcar por miel, porque me encanta el matiz que da a los bizcochos, pero podéis utilizar sólo azúcar tranquilamente, o todo miel. Como más os guste.

Tiempo: 20 min + 25-30 min de horno.

Ingredientes (como medida usaremos un envase de yogur vacío, equivale a 1/2 taza):

• 2,5 tazas de puré de caqui, bien maduro, pelado y triturado en la batidora antes de medirlo.
• 3 tazas de harina.
• 1 taza de azúcar, o 1/2 de miel y 1/2 de azúcar, o 1 de sólo miel.
• 2 huevos L.
• 1/2 taza de aove.
• 3 cucharaditas de las de café de canela en polvo.
• 1 puñado de pasas.
• 1 puñado de nueces.
• licor de naranja, el suficiente para cubrir las pasas.
• 2 papelillos de gaseosa, parte azul y blanca.
• 1 pellizco de sal.

Preparación:

En una sartén de hierro sin grasa tostamos las nueces, troceadas. Tenemos cuidado que no se quemen, que se tuestan muy rápido, reservamos.

En un bol ponemos las pasas y cubrimos con el licor. reservamos al menos media hora para que se hidraten bien. 

Encendemos el horno a 180ºC.

En el vaso de la batidora, ponemos el puré de caqui, el azúcar o miel, los huevos y el aceite y trituramos muy bien  hasta que empiece a espumar.

En un bol capaz cernimos la harina con un colador, los papelillos de gaseosa, la canela y la sal. Reservamos.

Escurrimos muy bien las pasas reservando el licor sobrante. Pasamos las pasas escurridas por harina muy ligeramente, y añadimos las pasas al puré, añadimos también las nueces tostadas. Mezclamos bien e incorporamos a la harina cernida. Mezclamos muy bien con unas varillas asegurándonos que no queda masa por mezclar. Tiene que quedar muy homogénea.

Vertemos en un molde engrasado y ligeramente espolvoreado con harina. Horneamos unos 25-30 min o hasta que se dore, comprobamos la cocción pinchando con una brocheta, que ha de salir limpia.

Nada más sacarlo del horno lo pintamos por la superficie con el resto del licor de remojar las pasas.

Esperar a que se enfríe y al ataque.

¡Es súper aromático y delicioso, os va a encantar!

Mabel.