Mrs Lovett's meat pies (pastel de carne de Sweeney Todd)

Que me gusta a mi una empanada. De lo que sea. Me encantan las empanadas. De hecho, he tenido una empanada mental importante estas últimas semanas. De hecho ni siquiera sabía si seguir publicando en el blog, no encontraba inspiración ni ganas.

Menos mal que esta receta, algo laboriosa y con un origen escabroso, me ha devuelto la ilusión.

Andaba yo descolocada, perdida, sin saber por donde tirar. Quiero darle un cambio de aires al blog, de hecho he cambiado el nombre de mi Instagram, ahora soy @mabelinthekitchen. Pero no terminaba de encontrar la forma de encauzar mis publicaciones. Porque sí, esto no deja de ser un block de recetas, pero también es parte de mi, llevo 8 años con él y quiero que siga.  Aunque las visitas son cada vez más escasas, ya que ahora se lleva lo inmediato: stories que duran 24 horas, reels, tiktoks que nunca llegaré a saber utilizar (ni me apetece tampoco), y demás rollos por el estilo. No, ahora escribir una página no se lleva. Pero he llegado a la conclusión que me apetece. Quizás no sea muy constante, quizás sólo publique una o dos veces al mes, pero continuaré.

Uno de los retos que me siguen motivando es el de mi querida Marisa, y otros, ya en Instagram (y por ello muchas veces las recetas no llegan aquí), es el de #losviernesreto. Ambos de momento, me tienen la mente entretenida. Y hoy vengo a hablaros de este último. El tema de esta semana era Tim Burton, y había que hacer una receta inspirada en alguna de sus películas. Y como no tengo ninguna receta de Halloween, pues me he decidido por la película Sweeney Todd, el barbero diabólico de la calle Fleet.

Me apetecía a mi salir en plan tenebroso en la foto. Esta vez las he hecho con el móvil, no me daba para más, y no son tan buenas como me gustan a mi, pero cumplen su función. La receta original estaba rellena de carne de las víctimas del barbero, así como suena. Yo he prescindido de utilizar los mismos ingredientes, y he usado carne de cerdo. Y la verdad, la cocción de la carne queda tan rica que disfrazaría cualquier atisbo de falta de frescura o ingredientes inidentificables. 

El relleno de mi receta lo he sacado de aquí, y la utilización de cerveza negra en la cocción es un puntazo. Lleva mucha carne y poca verdura, así que es ideal para amantes de la chicha, como mis queridos habitantes de #elpisodearriba, que ya se han incorporado al instituto y nos han dejado más solos que una ostra viuda. Otro ingrediente a tener en cuenta es que he utilizado mantequilla en lugar del aove que suelo usar, ya que dudo mucho que en la época se encontrase nuestro oro verde allá en tierras británicas.

Tiempo: 45 min el relleno, 1 hora de enfriado, 15 min la masa, 40 min de horneado.

Ingredientes (para 4-6 raciones):

para el relleno (a mi me sobró, pero la hice poco profunda):

• 500 gr de carne picada de cerdo.
• 1/2 cebolla 
• 1 zanahoria.
• 1 pimiento italiano, o 1/2 calabacín (es lo que le puse).
• 330 ml de cerveza negra.
• pimentón rojo dulce.
• pimienta negra.
• salsa worcestesire
• sal y aove.

Para la masa:

• 125 gr de mantequilla muy fría.
• 125 ml de cerveza muy fría.
• harina de trigo, la que admita.
• 1 cucharadita de sal.
• 1 huevo, para pintar antes de hornear.

Preparación:

Primero prepararemos el relleno, que ha de enfriarse antes de utilizar: en una cazuela de fondo grueso, sofreímos la cebolla picada y la zanahoria en un chorro de aceite (o mantequilla, para ser fieles al original), unos cinco minutos o hasta que la cebolla esté empezando a dorarse. En ese momento, añadimos el calabacín y la carne, y dejamos otros cinco minutos más. Sazonamos con el pimentón y la pimienta, damos unas vueltas y añadimos la salsa Worcestershire, la cerveza negra y una cucharadita de sal. Tapamos y dejamos cocer, a fuego lento, durante 20 min. Pasado este tiempo controlamos que no quede muy caldoso, de ser así subimos el fuego un minuto para que espese, sin dejar de remover ni perderlo de vista para que no se nos queme. Apagamos el fuego y dejamos templar.

Encendemos el horno a 180ºC.

En un bol, ponemos la mantequilla cortada a cubitos, la cerveza y una cucharadita de sal. Vamos añadiendo harina sin dejar de remover, y cuando empiece a espesar amasamos con las manos, añadiendo harina conforme la necesite, hasta que la masa quede elástica y no se pegue a los dedos. La mantequilla irá fundiéndose con la masa, hay que trabajar rápido para que no coja temperatura.

Dividimos la masa en tres partes, con dos de ellas hacemos la base, estiramos bien fina y cubrimos el fondo y paredes de un molde de 20-22 cm. Rellenamos con el sofrito. Con el resto de la masa, bien estirada, cubrimos la empanada, dando un repulgo en los bordes. Pintamos con el huevo batido y pinchamos la superficie con un tenedor. 

Horneamos 40 min o hasta que la superficie esté bien dorada.

La masa, al ser bastante grasa, se despega con facilidad del molde. No obstante, a mi me gusta utilizar uno de base desmontable, y le pongo papel de horno sólo en la base. Luego sólo he de pasar el filo de un cuchillo por los bordes por si acaso se ha pegado la masa en algún punto, retiro los laterales del molde y ya está listo para servir.

Perfecto para picnics y cenas informales. ¡Y delicioso!

Mabel.