Y los días del verano se van sucediendo, con sus noches bochornosas y sus tardes infernales (no tenéis idea de lo que supone ir al campo a las cuatro de la tarde), pero la alegre compañía de los habitantes de #elpisodearriba hace que todo sea mucho más llevadero.
Pregunté de qué querían el dulce del fin de semana, la respuesta fue unánime: de manzana. Fácil, sencillo, un sabor que nos gusta a todos. Pero yo, cómo no, quise complicarme la vida. Y no paré hasta encontrar una receta que utilizase manzanas caramelizadas, que me apetecía a mi hacerlas así, y buceé por cientos de bizcochos y cakes de distintas caras y formatos, hasta que encontré esto. ¿Manzana y tarta mágica? Séase tu voluntad.
No había hecho hasta ahora la tarta mágica, y confieso que, aunque seguí al pie de la letra las instrucciones que tan claras nos expone aquí Elena, la mezcla se parecía más a un engrudo de empapelar que a un postre, las manzanas no quedaron en el fondo como yo creía que debía ser, y en definitiva, pensé que tendría que tirar el bodrio a la basura. Craso error.
La tarta mágica todo el mundo la conoce, pero para quienes no os diré que es un dulce que, partiendo de una sola mezcla, se separa en el horno al cocer, dividiéndose en una fina capa de bizcocho en la base, un corazón de crema y una capa superior de flan. Y el añadido de la manzana, una idea genial la mires por donde la mires. Gran post el de esta chica, explicado con todo lujo de detalles.
Eso sí, el horno tienes que encenderlo, pero a baja temperatura. Yo la hice a las nueve de la noche, mientras cenábamos se coció. La dejé templar una hora y a la nevera hasta el día siguiente. Bien fresquita, es una delicia cremosa y llena de sabor. Y aunque os dije que no seguiría utilizando harina de trigo, lleva muy poca cantidad y tenía que terminar los restos que me quedaban por la despensa.
Las medidas, como siempre, de andar por casa. Hay quien no se lo cree, pero no tengo báscula de cocina y la vida me va genial.
Tiempo: 15 min y 1 hora de horneado, más una noche de reposo en la nevera.
Ingredientes (de 8 a 12 raciones, según gula):
Para la manzana caramelizada:
-2 manzanas hermosas, yo usé las tipo Marlene, pero cualquiera os sirven.
-3 cucharadas soperas de azúcar moreno integral.
-un chorro de zumo de limón.
Para el pastel:
-4 huevos.
-500 ml de leche (yo semidesnatada).
-1 vasito de los de yogur de harina blanca.
-125 gr (media pastilla) de mantequilla derretida.
-10 cucharadas soperas de azúcar glas.
-1/2 cucharadita de café de canela molida (yo de Especias Antonio Catalá).
-un poco de mantequilla para engrasar el molde.
Encendemos el horno a 150º.
Primero caramelizamos las manzanas. Ponemos en un cazo de fondo grueso el azúcar moreno con el limón hasta que se caramelice a fuego medio. Añadimos las manzanas, peladas y cortadas en gajos de máximo medio centímetro y estos a su vez por la mitad, Damos unas vueltas. Veremos que el caramelo saca los jugos de la manzana. Tenemos un minuto sin parar de remover y sacamos la manzana, escurriéndola bien y reservamos en un platito y también reservamos el caramelo que estará líquido.
Batimos las yemas en un bol con 7 cucharadas de azúcar glas. Cuando la mezcla esté cremosa, añadimos la mantequilla y volvemos a meter las varillas. Una vez bien integrada, añadimos la leche y la canela y volvemos a batir muy bien. Reservamos.
Montamos las claras con las 3 cucharadas de azúcar glas sobrante. Cuando estén bien firmes, incorporamos a la mezcla de las yemas, con movimientos suaves y envolventes, hasta que esté más o menos mezclado (aquí es cuando la mezcla parece engrudo de empapelar).
Reducimos el caramelo en el microondas al máximo en intervalos de 1 minuto, hasta que se espese bastante. A mi me tardó cuatro. Bañamos con este caramelo el fondo del molde.
Ponemos las láminas de manzana en el fondo del molde, bien esparcidas. Vertemos la mezcla y llevamos al horno 50 min.
Sacamos, dejamos templar una hora y a la nevera muy bien tapado.
Para desmoldar, sumergimos la base del molde en agua caliente un minuto, de lo contrario al estar frío no volcará.
-Mi molde es de 27 cm. Te aconsejo uno igual o de menor diámetro, si es mayor no se apreciarán las capas.
-No te esmeres mucho en colocar la manzana, luego se deposita por sí sola en el medio de la masa, como puedes comprobar en las fotos. Simplemente que esté bien esparcida.
-Nunca desmoldar sin un reposo previo de al menos cuatro horas en la nevera, o el pastel se romperá, mandando al garete nuestro esfuerzo.
-Sírvelo muy frío, me lo agradeceréis.
Hasta la próxima receta, ¡Sean felices!
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este postre se mira riquisimo. saludos y bonito dia
ResponderEliminarMuchas gracias, Gaby. Feliz día para ti también!
EliminarUmm que cosa mas deliciosa!!besos
ResponderEliminarMabel, no te cocmenté en su día, pero lo tenía pendiente. He visto muchas recetas y ésta me parece deliciosa y diferente. Ojalá la pudiera tomar. besets
ResponderEliminarMe parece una delicia de pastel, es diferente a lo habitual y tiene que estar buenisimo, solo le falta un poquito de helado para rematarlo.
ResponderEliminarUn besazo