Alguna vez he intentado hacerla pero el resultado, por ansiosa o por poco cuidadosa, siempre ha resultado un fiasco. Pero una ya ha alcanzado cierta madurez y cierta dosis de paciencia para estos menesteres, y por fin la receta ha dado buen resultado.
La única y grandísima culpa la tiene mi suegro. En Instagram os he enseñado los preciosos limones que me trajo ayer. Ecológicos, para así poder aprovechar su corteza. Feos, pero muy jugosos.
He elegido la receta de El Invitado de Invierno, porque es diferente a las que he visto y porque me encanta todo lo que hace Miriam. Es divertidísima y visitar su blog siempre es un placer. Su receta la tenéis aquí.
Me encanta cómo explica sus recetas. Esa dosis de ironía y ese lenguaje tan cercano. Y sus fotos, siempre preciosas. Estoy enamorada de este blog. Casi tanto como de las meriendas a la hora del té, con porcelana inglesa y unos muffins aún tibios... ¡si es que soy una auténtica amante de las costumbres british!
Yo he usado 220 ml en lugar de los 125 ml de zumo que ella propone, pero es que ya lo tenía exprimido y, como os he dicho, mis limones eran unos superlimones, y claro no iba a tirar lo que me sobrara. También he utilizado la ralladura de tres limones y no la de uno como dice Miriam, pero es que me gustan los tropezones y las texturas con matices. Pero yo os indico la receta de ella, igualita. Si os gustan los sabores ácidos podéis utilizar mis medidas, pero os aconsejo probar la original. La mía es fuertecita: un sabor intenso y una textura suaaave.
Absolutamente aconsejable.
Tiempo: 20 min + enfriado.
Ingredientes (para unos 330cc):
- 150 ml de zumo de limón recién exprimido.
- la ralladura de un limón.
- 8 cucharadas soperas de azúcar.
- 1 huevo.
- 4 yemas.
- 125 gr de mantequilla cortada a cuadritos.
- 1 pellizco de sal.
Preparación:
Ponemos en un cazo todos los ingredientes menos la mantequilla. Ponemos al baño maría, con cuidado de que el agua no llege a hervir en ningún momento. Vamos batiendo con unas varillas.
Estamos un ratito hasta que se espese y la textura sea capaz de napar una cuchara. A mí me tardó 10 min.
Apartamos del fuego y añadimos la mantequilla. Sin parar de batir mezclamos hasta que se integre.
Vertemos en frascos esterilizados, Una vez bien frío llevamos a la nevera y podemos conservar durante unas dos semanas.
¡No os durará tanto! En breve sugerencias de uso y disfrute.
Gracias por estar aquí.
Ummmm deliciosa¡¡¡besos
ResponderEliminarUna pasada cómo te ha quedado. Yo nunca la he hecho ni probado porque lleva mucha mantequilla para mí, así que me quedo con tus fotos que están preciosas.
ResponderEliminarBesets guapa.