Hoy os traigo un postre fresquito, y lo más importante, apto para celíacos. El motivo es que a una sobrinita nuestra le han diagnosticado intolerancia al gluten. Ésto ha llevado a sus padres a un completo aprendizaje de las composiciones de los alimentos y a adoptar nuevas formas de cocinar. Es un proceso laborioso, pero creo que lo están superando con éxito.
En mi afán por controlar toda clase de procedimientos culinarios, me atreví a preparar algo de repostería, que postearé en días venideros. Creo que lo más antipático de este tipo de alimentación es el pan: la mejor opción es prepararlo en casa. ¡Su mamá se va a convertir en toda una panadera! Desde aquí le mando todo el ánimo del mundo.
Bueno, a lo que iba. Como vamos a cenar con cierta asiduidad a su casa, decidí que a partir de ahora llevaré algún postre o vianda que podamos comer todos. Y he comenzado con este postre sencillo y sabroso.
Lo gracioso es que se lo comieron los mayores y la niña ni lo cató, pero en fin, la intención es lo que cuenta...
¡Vamos a ello!
Ingredientes:
-un bote de medios melocotones en almíbar.
-tres huevos.
-tres cucharadas de azúcar.
-1/2 vaso de leche.
-8 galletas sin gluten (yo utilicé las María de Gullón).
-un trozo de chocolate negro.
-caramelo líquido tipo Royal (para caramelizar el molde).
-sirope de fresa o chocolate para decorar.
Primero cortaremos cuatro mitades de melocotón en rodajas muy finas y las ponemos a escurrir con un colador un bol.
En el almíbar de la lata, ponemos a remojar las galletas troceadas ligeramente (son muy frágiles, no las machaquemos del todo).
Aparte, batimos los huevos con el azúcar.
En un molde de pudding previamente caramelizado, vertemos la mezcla.
Cocemos al baño maría a 200º en el horno durante una media hora. Pasado este tiempo tiene que estar hinchado por el centro y al pinchar con una brocheta ha de salir limpia. Si no es así, dejar 10 minutos más.
Una vez cuajado, lo tapamos con papel de aluminio y dejamos enfriar al menos cuatro o cinco horas en la nevera. Para desmoldar, pasamos un cuchillo por los bordes y volcamos sobre una fuente. Decoramos con lonchas de melocotón o sirope y listo.
Si lo vamos a servir en platitos, con un chorrito de sirope será suficiente.
¡Buen provecho!
No hay comentarios