Hoy quiero mostraros uno de los rincones más entrañables para mí de mi ciudad.
Játiva, 12. En pleno centro y a dos pasos de la estación del norte, en este pequeño reducto he pasado muchas horas cuando mi sobrina María era pequeña. Mi hermana trabajaba al lado y era nuestro punto de reunión. Yoli, la dependienta, una chica de armas tomar con un gran sentido del humor, se ha convertido en alguien más de la familia. ¡Un saludito, loqui!
Su situación estratégica hace que pase por aquí una ingente masa de individuos a cual más pintoresco a lo largo del día. Y mucha de la gente que trabaja en oficinas o comercios de la zona viene aquí a por uno de los suculentos y variados bocadillos que preparan.
Y de los dulces ni hablamos, sobre todo porque hay una pequeña barra al final del mostrador donde te puedes tomar un cafetito. El sitio es pequeño pero hay que ver la cantidad de gente que cabe dentro al mediodía, parece un pub de Juan Llorens a partir de las 2,00 a.m.
Así que si alguna vez llegáis a Valencia a través de la estación del norte, joya modernista que bien se merece un post por sí sola, no dejéis de visitar este pequeño rincón, que lo tenéis justo al ladito.
Ah, se me olvidaba. Justo enfrente tenéis este templo para gourmets: Las Añadas de España. Imposible no salir sin algo en la bolsa...
Un abrazo.
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