New York Cheesecake Popsicles (polos de tarta de queso)

 ¡Mi tarta favorita de todos los tiempos, en formato polo! Hoy estoy súper contenta, porque por fin me he atrevido a convertir mi postre predilecto en un polo rico, refrescante y desnatado. ¿Qué me decís del colorcito, eh?

Los arándanos tienen ese nosequé que atrapan mi atención y mi paladar. Por algo mi mermelada favorita es la de esta fruta.

Pero vayamos al principio. Hace poco compré una caja degustación de miel con fruta, de The Bee Family, una familia polaca de tradición apícola, que ha fusionado las mejores mieles con tres tipos de bayas, y han asentado su empresa en Barcelona. Sus productos son 100% naturales, sin más ingredientes que la miel y la propia fruta. Entre sus sabores, todos maravillosos, no me pude resistir a pedir la de arándanos azules, mis bayas favoritas desde que era niña, aún incluso antes de haberlas probado.

Esta miel fue la que me inspiró a preparar estos polos. Hace algún tiempo, ya publiqué la New York Cheesecake, la receta más fiel a la original que encontré (deliciosísima, palabrita), pero está llena de calorías, y para el día a día me apetecía tener una versión mas healthy, que pudiera repetir sin culpa.

Ojo, esto no tiene ni la textura, ni la cremosidad que la tarta de queso. Es el precio a pagar al reducir grasas, sin embargo sí tiene un sabor fabuloso y bastante fiel al original de la tarta. Un bocado muy rico y refrescante. Además, la adicción de kéfir a la receta, añade además probióticos a los polos. Creo que no se le pueden pedir más bondades.

Si tienes oportunidad de conseguir arándanos frescos, mucho mejor. Yo los encuentro siempre carísimos, así que los he usado congelados. Además, me han traído un cargamento de las últimas naranjas de mi familia, y he añadido zumo a la mermelada. Si no encuentras, el zumo de limón te sirve igual.

Una receta para guardar y repetir a placer.

Tiempo: 15 min + 5 min + un día en el congelador.

Ingredientes (para 4 polos):

para la crema de queso:

• 200 ml de queso batido 0% grasa.
• 250 ml de kéfir desnatado, de Pastoret.
• 1 chorrito de esencia de vainilla.
• ralladura de limón,
• 125 ml de azúcar invertido (receta aquí)

para la capa de arándanos:

• 70 ml de zumo de naranja recién exprimida.
• ralladura de naranja.
• 2 cucharadas soperas de miel con arándanos The Bee Family Shop, o miel normal.
• 1 puñado de arándanos frescos, partidos por la mitad.

Para la capita de galleta:

• 3 galletas sin azúcar añadido, de Consum.

Preparación:

Primero, preparamos el azúcar invertido y dejamos enfriar.

En un bol que pueda ir al microondas, ponemos los ingredientes de la capa de fruta sin los arándanos, llevamos a ebullición. Sacamos, añadimos los arándanos partidos por la mitad, mezclamos muy bien y dejamos entiibiar.

Rellenamos los moldes de polo, una capa como de dos cm, con la fruta. Llevamos al congelador una hora. Mientras, preparamos la capa de queso.

Mezclamos con movimientos envolventes todos los ingredientes de la capa de queso. Reservamos en la nevera.

Pasada la hora, sacamos los moldes de polo con la fruta, removemos un poco con un palito para que se manchen las paredes del molde, repartimos la crema de queso en los cuatro moldes.

Ponemos las migas de galleta encima, humedeciéndonos los dedos para que queden bien pegadas a la crema de queso. Llevamos al congelador una hora más.

En este punto, clavamos los palitos de madera en los polos. Dejamos toda la noche en la nevera.

Desmoldamos y disfrutamos. 

Si sois fanáticos de la tarta de queso como yo, os encantarán. Palabrita de Mabel.

¡Hasta la próxima receta!