Con tanto muffin saludable y harinas integrales mi costilla se había declarado en huelga de probador de repostería casera. Por fin hemos hallado un consenso con estas deliciosas magdalenas.
Sí, de las de toda la vida. El pobre estaba harto de bundts, de mugcakes extraños, y de mis ingredientes poco convencionales. Quería unas magdalenas como Dios manda, con azúcar blanco que no las pusiera morenas sin haber tomado el sol, y sin sabores que no le resultasen familiares. Llegados a este punto le prometí unas magdalenas sin cosas raras. y se las hice. Y la receta en cuestión la tenía Mavi, que es la asaltada de este mes. Su blog está bien nutrido de recetas tradicionales y de repostería casera, de esa de toda la vida. Y, aunque en un principio quise hacer un bundt (ya conocéis esta fiebre mía), al final han caído estas suculencias. Y en casa tan contentos.
Conocí a Mavi en la última quedada blogger del pasado verano, y es una mujer encantadora. Ha sido un placer entrar en su cocina, y disfrutar de sus preparaciones tan sencillas y tan bien explicadas. Lo que me acabó de convencer es la poca cantidad de ingredientes, y lo único que hice fue ajustar las medidas, ya que sigo sin báscula y me tenía que apañar con las medidas de los vasitos de yogur de toda la vida. Sólo he cambiado la levadura por una combinación de ésta y bicarbonato, ya que me gusta la vidilla que le dan juntos a las masas.
Y el punto de jengibre, tenía un trozo de raíz fresca que me regaló mi querida amiga Sonia, ya que normalmente lo uso en polvo, y tenía que aprovecharlo. Me encanta la frescura del perfume del jengibre, ha sido un puntazo utilizarlo en esta receta.
El único secreto de estas magdalenas es montar muy bien los huevos junto con el azúcar antes de añadir el resto de ingredientes. Una receta sencilla y deliciosa. Tras perderme el último asalto, esta vez no podía fallar. Máxime cuando el material a elegir es tan variado y tan suculento. La receta original la tenéis aquí.
Y ahora, sin más preámbulos, os indico cómo prepararlas. Son tan sencillas como deliciosas. He aquí mi aportación al Asaltablogs de este mes.
Nota: he utilizado unos moldes de María Lunarillos muy chulos pero bastante grandes. Si usáis cápsulas de papel de tamaño normal, os saldrán como una docena.
Tiempo: unos 40 minutos.
Ingredientes (para 12 magdalenas normales o 7 grandes):
-3 huevos L, a temperatura ambiente (no directos de la nevera, ojo).
-3 medidas de yogur de harina de repostería.
-1 y 1/2 medidas de yogur de azúcar blanco.
-1 y 1/2 medidas de yogur de aceite de oliva virgen extra.
-2 cucharaditas de las de café de levadura química.
-1/2 cucharadita de las de café de bicarbonato.
-1 cucharadita de las de café de jengibre fresco recién rallado.
-1 pizca de sal.
Encendemos el horno a 180º.
En un bol, tamizamos la harina con la levadura, el bicarbonato y la pizca de sal. Reservamos.
En otro bol, ponemos los huevos y el azúcar. Con la batidora de varillas eléctrica batimos bien hasta que la mezcla blanquee y doble su volumen, unos dos minutos.
Añadimos el aceite y la ralladura de jengibre volvemos a batir hasta integrar muy bien.
Incorporamos, esta vez con las varillas manuales, la harina poco a poco hasta que la mezcla esté bien integrada. Quedará una crema algo espesa.
Repartimos en los moldes, no llenando más de dos tercios de su capacidad (crecerán casi el doble). Dejamos reposar diez minutos.
Espolvoreamos la superficie con un poco más de azúcar y llevamos al horno, hasta que se doren. Si utilizáis moldes normales tardarán unos 15 ó 20 minutos. Los míos, al ser más grandes, tardaron 30.
Dejamos enfriar totalmente antes de atacarlas sin piedad.
Mabel.
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Jengibre forever... es una especia que me gusta siempre! Y en tus magdalenas, queda perfecta, seguro.
ResponderEliminarQue buenas, con Jengibre...¡MMMM!
ResponderEliminarHay mucha variedad en el mundillo de las magdalenas pero donde estén las genuinas las de toda la vida uuummm aunque ya veo que le has puesto tu toque de jengibre jejeje...me lo apunto, mi marido sería capaz de ponerle jengibre el café jeje...
ResponderEliminarBesos
Nieves
un toquecito de jengibre!! buenísima idea...me encanta, deben estar riquísimas, la pinta exquisita!!
ResponderEliminarun beso
Tengo que probar para ver el toque del jengibre. A mí también me encanta el aroma del jengibre fresco. Muy ricas estas magdalenas. Besos
ResponderEliminarMe las llevo para el desayuno! :)
ResponderEliminarUnas magdalenas que a parte de muy bonitas, tuvieron que estar bien ricas
ResponderEliminarEl jengibre me encanta y en las magdalenas tuvo que quedar de pura delicia. Beso.
ResponderEliminarHummmm magdalenas tradicionales con un toque de jengibre, ñammm tu costillo estará contento aunque le hayas metido ese toque extra que seguro le aporta mucho sabor
ResponderEliminarBesos
Es que no hay nada como lo tradicional Mabel, de vez en cuando hay que volver a lo de siempre....un aplauso para tu costilla jajaja. Te agradezco mucho tus bonitas palabras guapa, me encantó conoceros a todas, sois geniales!!!
ResponderEliminarUn bst.
Pues yo estoy con tu costilla, donde se pongan unas magdalenas tradicionales que se quite lo demas! Y con ese puntillo picantejo del jengibre muuuuuuuuuuuy ricas
ResponderEliminarFabulosas!!! Te han quedado sensacional!! Tan altitas!!! A ver si a mí me salen!! Me las llevo!! Besitos
ResponderEliminarEspectaculares! Y mucho mas saludables que cualquiera de las que podemos encontrar a la venta... Buen asalto!
ResponderEliminarTe han quedado de 10 estas magdalenas, menudo copetillo con su pegote de azúcar. Tienen que estar de muerte!
ResponderEliminarGenial asalto! Muás
Ni Blanco Ni en Botella
Tienen pinta de ser unas magdalenas súper esponjositas y ricas
ResponderEliminarPara pecar con más de una!
Un besote!