TARTA MOUSSE DE FRESA SIN AZÚCAR... para celebrar el cumpleblog!!!

Hola a tod@s.

El pasado domingo, aprovechando que tenía comida familiar, decidí preparar una tarta para celebrar como se merece este añito con tod@s vosotr@s.

Lo cierto  es que son precisamente ellos, mi familia, quienes tienen que probar todos mis inventos y mejunjes varios. Qué sufridos son. Pero también son la prueba fehaciente de que mis potajes son comibles... Aunque he de decir que se portan muy bien, ya que no le hacen ascos a nada, esté bueno o no.

 En esta ocasión he preparado una tarta sin azúcar (mi cuñada tiene diabetes); sin chocolate (mi suegra no puede tomar por prescripción médica) y sin queso (mi chico lo odia). El resultado: una rica mousse sin contraindicaciones.

Ingredientes (para unas 14 raciones):

-500 gr de fresas, bien lavadas y sin el rabito.
-30 sobres de Stevia (edulcorante).
-500 ml de nata para montar (Pascual).
-2 huevos y 1 yema.
-bizcochos de Soletilla (los necesarios para rodear la mousse).
-cerezas con rabito (para decorar)-
-8 galletas sin azúcar.
-1 puñado de avellanas, picadas.
-1 sobre de gelatina (Royal) ó 6 hojas de cola de pescado.

Primero reservamos unas 20 puntas de fresas para la decoración. El resto lo trituramos bien  junto a 10 sobres de Stevia.

Batimos muy bien los huevos y la yema con 10 sobres de Stevia, hasta que la mezcla quede blanquecina. Mezclamos con las fresas trituradas.

Montamos la nata (muy fría) junto a 10 sobres de Stevia. Una vez montada, mezclamos con cuidado que no baje con la mezcla anterior.

Aparte, preparamos la gelatina como indica en el paquete, pero utilizando 150cc de agua. Una vez tibia la preparación, añadimos a la mousse. Volcamos en un recipiente adecuado y llevamos a la nevera. Lo mejor es dejarla de un día para otro.

Cuando haya pasado una hora y la mezcla haya cogido consistencia, esparcimos por encima las galletas machacadas con un puñadito de avellanas. Llevamos de nuevo al frigo.

Una vez bien solidificado, pasamos una hoja de cuchillo por el borde. Ponemos unos segundos la base del recipiente en agua caliente y volcamos en un plato. Rodeamos de trozos de soletillas, decoramos con las frutas reservadas y espolvoreamos con unas avellanas picadas. Et voilá:

Lo de la cinta no sólo es superdecorativo, sino que además ayuda a mantener la forma del pastel.

Aquí me tenéis celebrando el evento (como podéis observar, ya falta alguna cereza. Casi les corto las manos a los sobris...)

Espero que os haya gustado. ¡Y recordad que tenéis hasta el viernes para apuntaros al sorteo!

¡Buen provecho!