Tenía muchas ganas de conseguir una receta de banana bread vegana que quedara jugosa y sabrosa, sin azúcar blanco y con sus deliciosas pepitas de chocolate. Había probado mil y una combinaciones, todas distintas pero siempre tenían algo de huevo, ya que no me terminaba de creer que pudiera quedar bien sin ellos. Y eso que bizcochos veganos tengo varios en el blog, y en lo que coincido con todos es que sólo están deliciosos el primer día. Al día siguiente ya han perdido gran parte de su jugosidad, así que lo normal es hacerlos para consumirlos enseguida, y los restos congelarlos sin demora. Así sí. Pero un bizcocho que aguante al menos dos días... mmm difícil. Ahora que pienso, mi bundt cake de zanahorias vegano sí que pasó la prueba con nota.
No es el caso que nos ocupa hoy. Este pan de plátano es delicioso, aromático y jugoso al menos dos días, que es lo que he podido comprobar. Lo hice por la mañana, lo degusté en el café de la tarde y congelé casi todo el resto en rebanadas, en previsión de futuras meriendas. Dejé un par para comprobar lo que yo sospechaba, y pasó la prueba con éxito. NO podía dejar de compartirla.
Parte del truqui es usar una parte de harina Yolanda, esa que se utiliza para rebozar sin huevo. Y funciona genial. También ayudan un poco de semillas de lino, que son el auténtico aglutinante de la masa. Lo que los veganos llaman un huevo de lino, que no es otra cosa que semillas remojadas en agua un ratito. Por lo demás, no hay ingredientes raros ni difíciles de conseguir, prometido. Incluso el azúcar de coco que he utilizado lo encontráis con facilidad en el súper. Aunque siempre lo podéis sustituir por azúcar moreno, panela o incluso azúcar blanco normal.
Sea como fuere, esta receta pasa a formar parte de mis clásicos, junto a la coca de llanda tradicional valenciana, que no tengo en el blog y creo que os la debo. Poco a poco voy engrosando las opciones veganas reposteras del blog, que últimamente son las que se consumen en casa.
Y además, como he utilizado unos plátanos super maduros que no servirían para otra cosa, aprovecho y la incluyo en el recopilatorio de mi querida Marisa, 1+/-100, desperdicio 0.
¿Quieres ver cómo la hago?
Ingredientes:
- 4 plátanos medianos muy muy maduros.
- 1 taza de harina de espelta integral.
- 1/2 taza de harina Yolanda.
- 1/2 taza de chips de chocolate negro.
- 1/4 taza de azúcar de coco.
- 1 cucharada sopera de semillas de lino.
- 1/3 taza de aceite de girasol.
- 1/4 taza de leche de soja.
- 1 cucharadita y 1/2 de levadura química.
- 1 cucharadita de canela en polvo.
- 1/2 cucharadita de nuez moscada rallada.
Preparación:
Ponemos en un bol las semillas de lino con dos cucharadas soperas de agua y la leche de soja. Dejamos reposar al menos 10 min.
Encendemos el horno a 180ºC.
En un bol mezclamos las harinas, la levadura, la canela y la nuez moscada.
En un bol grande, ponemos tres plátanos, el azúcar y el aceite. Con ayuda de unas varillas manuales deshacemos muy bien los plátanos y mezclamos hasta que el conjunto esté más o menos integrado. No batir, queremos que la mezcla quede algo tosca, con trocitos chiquitos de plátano entero.
Echamos la mezcla de harinas en el puré de plátano, vamos mezclando muy bien con las varillas a mano, hasta que toda la harina se haya integrado.
Echamos las pepitas de chocolate y mezclamos bien para que queden bien repartidas.
Pincelamos con aceite de girasol un molde de plum cake. Forramos con papel de horno procurando que quede bien pegado al molde engrasado.
Vertemos la mezcla, damos unos golpecitos en la base para eliminar las posibles burbujas de aire y alisamos la superficie con una espátula. Decoramos con el plátano restante cortado por la mitad a lo largo, según la foto.
Horneamos 50 min. Pasado ese tiempo comprobamos la cocción con una brocheta, que ha de salir limpia. De lo contrario, dejamos 10 minutos más.
Dejamos enfriar y desmoldamos. ¡Bon profit!
Mabel.
Buenas noches, amiga.
ResponderEliminarAntes de ir a dormir, no he querido dejar de venir y proclamarse reina de la repostería de todo tipo:bundts, bizcochos... y entre todo,una adaptación a lo vegano, espectacular.
Si a eso añado, lo bonitas que sin las fotos y los consejos que nos das, sólo me queda concluir con que encima, reciclas de maravilla.
Pasa mi comentario a tu chico por si no lo sabe, que me parece que sí.
Tiene que estar muy bueno y no dudo de que ese plátano reciclado, estará contento con el uso que le has dado.
Me llevo mi ración.
Besos y gracias por estar de nuevo en 1 +/- 100.
Siempre es un placer leerte, igual da en tus post como cuando me comentas. Agradecida siempre infinitamente por tus palabras, Marisa.
EliminarAunque no soy vegana, sí me gusta controlar los huevos que entran en mi dieta del día a día, y en la repostería siempre perdemos la cuenta, sobre todo cuando haces muy a menudo. Leche de vaca, lo cierto es que ya no la tomo habitualmente, sí yogures y quesos curados, aunque prefiero los de cabra.
Mi chico dice que si me alaba mucho, al final me lo creo y me pongo insoportable :D
Besos mil.
Hola! es un bread genial para reciclaje, pero aunque fuera sin reciclaje, lo encuentro buenísimo, solo hay que ver las imagenes para que te entren ganas de llevártelo. Con harina de espelta me encanta. :)
ResponderEliminarUn beso.
Mil gracias, Silvia. La verdad es que con esta harina queda una repostería deliciosa y más digestiva.
EliminarBesos mil.