Resultado Sorteo Tercer Cumpleblog.

¡Buenos días de domingo!

Ante todo muchas gracias a las participantes de mi sorteo. Me hizo mucha ilusión que os apuntarais. Así da gusto cumplir años.

La lista de participantes era la siguiente:

1. Isabel Reina.
2. Marisa Thermofan.
3. La Rosa Dulce.
4. Klor.
5. Evita Besos y Abrazos.
6. Lolines.
7. Maribel Una pizca
8. Laura H.L.
9. Elena en la Cocina.
10. Naiara.
11. May
12. Sopa Azul.
13. Mónica Saboreando.
14. Amour Retro.

...Y la ganadora es:

4. Klor.

A las demás, gracias por estar aquí. A la ganadora, ¡felicidades! Enseguida me pongo en contacto contigo.

Estad atentas, pronto habrá nueva sorpresa.

¡Abrazos mabeleros!

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Polos de Fresa y Nata.

¡Te invito a un polo!

Si te gustan las fresas con nata, te encantarán estos polos. Su textura es cremosa y su sabor muy rico.

Esta receta era una de las que tenía pendientes. Polos de fresa ¡cómo no! Y no, estos no son del libro de Sandra Mangas. ¿Que no sabes a qué me refiero? Pero si lo estoy sorteando... Si quieres apuntarte, haz click aquí.

Aprovechando que aún hay fresas ricas por el mercado me he marcado esta golosina. Porque sí, es una golosina. En casa nos han encantado.

Con esta receta os dejo hasta nueva orden. Creo que no publicaré en unas tres semanas (a excepción del resultado del sorteo, claro está). No me da la vida. Estaré muy muy ocupada pero con muchas propuestas ricas en el tintero ¡Prometido!

Tenéis que probarlos. Lo tienen todo: ricos, fáciles y súper bonitos. ¿Quién da más?

Ingredientes (para cuatro polos):

-6 fresas medianas.
-150 ml de nata para montar.
-150 ml de azúcar invertido.

Lo primero que haremos es preparar el azúcar invertido. Para preparar el azúcar tenéis la receta en esta entrada. Recordad que antes de usarlo debe estar ya frío.

Ponemos en la batidora las fresas troceadas y limpias, la nata y el azúcar invertido. Vertemos en los moldes de polo y llevamos al congelador. Dejamos unas dos horas.

Pasado ese tiempo, introducimos los palitos de madera. Dejamos otras tres horas, o si es toda la noche mejor.

Para tomar, pasamos el molde unos segundos debajo del chorro del grifo y el polo se desprenderá solo.

Ya me contaréis.

Lo dicho, ¡nos vemos prontito! Sed felices.

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Muffins de calabaza.

Si no sabéis que merendar hoy, yo os traigo una buenísima propuesta.

Me encantan los muffins, me encanta la calabaza y me encanta hornear. ¿Podéis imaginaros el resto? Pues sí, la casa llena de muffins recién horneados, intensamente perfumados y con un sabor delicioso.

Tenía ganas de meterle mano al libro Nueva York, las recetas de culto. Ya hice los macarrones con queso, nada del otro mundo. Pero cuando vi esta delicia no pude contenerme. Lo único que el libro los propone rellenos de queso, pero yo me he limitado a cubrirlos con una sencilla glasa.

El resultado es jugoso y muy denso. Yo he sustituido la leche agria por nata para montar, que tenía en la nevera y había que gastarla. Una delicia, os lo aseguro.

¡Si es que no necesitan más presentación! Ahora lo único que falta es que os decidáis a hacerlos.

Ingredientes (para 12 muffins):

Ingredientes secos:

-340 gr de harina.
-1 cucharada sopera de levadura en polvo.
-150 gr de azúcar moreno.
-1 cucharada sopera de canela.
-1 cucharadita de café de sal.
-1 cucharadita de café de jengibre en polvo.
-2 pellizcos de nuez moscada.

Ingredientes líquidos:

-8 cl de leche agria (yo, nata).
-12 cl de aceite de girasol (no uséis de oliva, su sabor es demasiado fuerte).
-2 huevos.
-1 cucharadita de extracto de vainilla (yo la usé en polvo).
-450 gr de puré de calabaza (asada y despepitada).

Para la glasa:

-azúcar glas.
-agua.

Encendemos el horno a 220º.

En un bol mezclamos todos los ingredientes secos. En otro, los líquidos. Vertemos los secos en los líquidos, mezclando bien pero sin batir demasiado.

Vertemos en los moldes de muffins. No crecen demasiado, así que los podéis llenar hasta casi el borde.

Llevamos al horno. Tardarán unos veinte minutos, pero comprobad la cocción pinchado con una brocheta. En caso que no estén, dejamos 10 minutos más.

Sacamos del horno y dejamos enfriar.

Para la glasa, ponemos dos cucharadas soperas de agua en un bol. Añadimos azúcar glas sin dejar de batir hasta hacer una cremita algo densa. Vertemos sobre los muffins.

Mejoran con un día de reposo.

Con esta receta participo en el reto de Pilar, Color y sabor de Temporada.

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Polos San Francisco.

¡Declaro oficialmente abierta la temporada heladil y poleril!

¡Mis primeros polos! Y con un sabor tan familiar... me recuerdan al famoso cocktail, por eso los he bautizado así.

De moza, cuando me iba con las amigas de copeo, recuerdo que si era aún de día siempre pedía un San Francisco. Aquella combinación de fresa y naranja (hoy sé que es en realidad granadina) me encantaba... pero eso sí, sin alcohol...En el momento en que portaba algún ingrediente etílico, el trago se parecía tanto a mi adorada Agua de Valencia que no dejaba de parecerme una imitación.

Pero de todas formas, estoy segura que si añadís un chorritín de Cointreau, no creo que pase nada... eso sí, sólo para adultos.

Por cierto, si no conocéis la historia de este famoso cocktail, yo os la cuento.

"Cuentan las crónicas que un día se quedó un barman, borracho, dormido en la barra del bar. Cuando llegó su jefe, le contó lo primero que se le pasó por la cabeza, que estaba esperando al amanecer para inmortalizar los colores en una bebida que se haría famosa en el mundo entero." Y, o este barman era un genio, o los cronistas han sabido muy bien inventarse el cuento.

Bueno, yo los he hecho tan sólo con fresas, naranjas que aún quedaban por el campo y azúcar invertido. Creo que tendré que repetir, porque han gustado tanto que ya no queda ni uno. Y a los próximos, un chorrito de limón.

Qué, ¿probamos?

Ingredientes (para 6 polos):

-1 vaso de los de agua de azúcar.
-1 vaso de los de agua de agua (léase H2O)
-300 cc de zumo de naranja. Si es natural, mejor.
-6 fresas medianas.
-un chorro de zumo de limón (optativo).

Primero preparamos el azúcar invertido. En un cazo, ponemos el agua y el azúcar junto con la ralladura de una naranja (sólo la parte naranja). Llevamos a ebullición, y cuando empiece a borbotear bajamos el fuego al mínimo y lo tenemos dos minutos. Apagamos y dejamos enfriar por completo antes de usarlo.

Machacamos las fresas en un bol junto a tres cucharadas de azúcar invertido aromatizado. No las deshacemos del todo, que queden a grumos. Repartimos el resultado en seis moldes para helado. Llevamos al congelador.

Pasadas dos horas, preparamos el resto. Mezclamos el zumo con el resto del azúcar invertido y terminamos de llenar los moldes de polo. Devolvemos al congelador.

Para tomar, pasamos el molde de polo debajo del grifo. Damos unas vueltas y se desprenderá el polo del molde enseguida.

Con esta receta participo en el reto de Marisa BBSS. ¿Qué no sabes de qué se trata? Pásate por el blog,

Rico, rico....

¡Gracias por estar aquí!

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Tercer cumpleblog... ¡Y un sorteo refrescante!

...y parece que fue ayer. Parece que fue ayer cuando, sin pensarlo demasiado, abrí un blog para apuntarme las recetas que me salían medio bien y que mis amigas pudieran consultarlas. A las pruebas me remito, no hay más que consultar las primeras e inocentes entradas de este blog.

Os dije el lunes que esta tarta con ese tres por velita traía tela. Pues sí, la trae. Si queréis consultar la receta (buenísima por cierto), pinchad aquí.

Ahora me vais a permitir un poco de ñoñería... ¿a que sí?...

El día 20 de mayo hará tres años que comenzó esta aventura. Al principio, todas soñamos con ser Alma Obregón, y que nuestras recetas se propaguen allende los mares. Pero con el paso del tiempo me he dado cuenta de que lo que realmente me motiva es que en mi blog hago lo que quiero, publico lo que me apetece y lo hago cuando me viene humanamente bien.

Me siento feliz en mi blog. Estoy enamorada de su actual imagen, (cosa que, por cierto, se lo debo a Celia del Perro de Papel, quien supo plasmar lo que yo quería). Voy avanzando como fotógrafa, y las fotos cada vez me resultan más adictivas.

Mis recetas las ideo sobre la marcha. A veces hay cositas preparadas, pero soy espontánea y me resulta complicado planificar. A veces programo algun post (de otro modo, no llegaría a ningún reto), pero no es lo habitual.

He decidido ser feliz con poco. Y buena parte de esa pequeña hacienda es éste vuestro espacio. Así que, para festejar este tercer aniversario con vosotras voy a sortear un libro muy, muy refrescante. Y apropiado para la próxima estación:

Chulísimo y super apetecible. Yo de mayor quiero ser como Sandra. Me encantan sus fotos, sus recetas y como se enrolla sin ser tediosa. Es mi ídola. Pero volviendo al libro, en él encontraréis toda una serie de helados y polos a cual más rico.

¡Me da penita que os lo llevéis alguna de vosotras! Tendré que hacerme con otro, jajajjaja....

Requisitos:

Como sabéis , no soy muy exigente. Pero alguna traba he de poneros...

-Tenéis que ser seguidoras del blog. Es de entender que si estás aquí es porque te gusta lo que hago... y ya de paso, si quieres te puedes suscribir y así enterarte de primera mano de mis deliriums tremens.

-Tenéis que dejarme un comentario con vuestro correo electrónico y vuestro nombre de pila o vuestro nick,  para poder dirigirme a vosotras y ponerme en contacto en caso necesario.

-No es imprescindible, pero os agradecería infinitamente que compartierais este post en vuestras redes sociales, para que llegue a más gente.

-El sorteo queda limitado a territorio nacional, islas incluidas. Espero que lo entendáis las que sois de fuera...

-No se aceptará a maleantes ni a ningún otro tipo de gente negativa. Tenéis que ser buena gente y presumir de ello...

-Como siempre, aunque hable en femenino los chicos sois bienvenidos, aunque la experiencia me demuestra que no soléis apuntaros a este tipo de chafarderías femeninas.

No exijo demasiado, ¿verdad?

El sorteo estará activo desde hoy viernes 15 hasta las 23,59 del sábado 30 del presente mes de mayo. He decidido dejar un plazo amplio, ya que siempre se me queja alguna de que no se había enterado...:)

Y, en algún momento del domingo 31 se efectuará el sorteo, ya que dependerá de si salgo el saturday nigth de parrandeo o no. A partir del lunes 1, publicaré un post con el resultado ganador y enviaré el regalo lo antes posible.

¿Os gusta el libro? Porque a mi me encanta...

¡Os espero!

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Carne de Fiesta con chips de patata.

¡Por fin un plato salado!

No sabéis lo contenta que me puse cuando supe cual era la receta de este mes del Reto cocinamos con Reina. Carne de Fiesta típica de las Islas Canarias.

Tengo una estrecha relación con las islas. A mi marido y a mi nos encantan. Conozco tres, Lanzarote, Tenerife y este mismo año Fuerteventura, destino que elegimos para nuestra luna de miel.

El caso es que no conocía este plato. He probado muchos pero no éste. El reto pedía que se acompañara de papas arrugás, pero todas las recetas que he visto llevan papas fritas, y mi marido las prefiere. Así que me he tomado la libertad de presentarlo de esta guisa. Espero que mi libertinaje sea perdonado...

Es un plato típico en fiestas y romerías. Picante, sabroso y muy, muy aromático. Eso sí, hay que tener preparada bebida bien fresquita, porque la vais a necesitar. Muy rico y potente. Se hace tradicionalmente con carne de cerdo, aunque hay otra receta con ternera que tengo que probar. Tiempo al tiempo.

Bueno, os dejo la receta. Yo la hice con la mitad, y había bastante para cuatro.

Ingredientes:

-1 kg de magro de cerdo, troceado.
-6 dientes de ajo, pelados y troceaditos.
-1 puñado de sal gruesa.
-2 cucharadas de pimentón dulce.
-1 guindilla seca o dos, según tamaño, trituradas.
-1 cucharada de comino en grano.
-1 vaso de vino blanco (yo usé uno afrutado y muy rico, pero uno de mesa bastará)
-1 vaso extra de vino blanco, para el guisado.
-2 cucharadas de vinagre (yo puse zumo de limón)
-1 vaso de aceite (yo puse de oliva, pero allí suelen usar de girasol)
-tomillo y orégano.

Para los chips:

-patatas.
-más aceite para freír.

Ponemos la víspera la carne bien aderezada con las hierbas (tomillo y orégano) en un bol. Añadimos el resto de ingredientes y mezclamos bien. Se puede dejar unas cuatro horas, pero yo lo tuve toda la noche.

Ponemos la carne con su adobo y un chorro extra de aceite en una cacerola y freímos durante unos 20 minutos a fuego medio. Cuando tome color, podemos añadir un vaso extra de vino y dejar que haga chup chup unos cinco minutos. Así quedará una especie de salsita, yo lo hice así.

Para los chips, cortamos las patatas en finas rodajas y freímos a fuego fuerte hasta que estén doradas. Emplatamos la carne y servimos con las papas fritas. ¡Ah! y una buena dosis de pan.

A disfrutar, os lo digo yo... Y con esta receta, como he dicho al principio, participo en el Reto cocinamos con Reina de este mes, dedicado a las afortunadas.

¡Mil gracias por estar aquí!

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Naked Cake de frutos rojos.

Cómo nos gustan las fresas... y si las combinamos con arándanos ya ni os cuento.

Los naked cakes no son otra cosa que las tartas de dos o más pisos sin ningún tipo de cobertura, dejando así a la vista el relleno. Yo soñaba con una tarta de éstas en mi boda, como ya os comentaba aquí (aún sin saber entonces que se denominaban Naked Cakes), pero se impuso el criterio del chef y me la presentaron, tras un acalorado intercambio de opiniones entre él y yo, cubierta de nata. He de decir que nos entendimos perfectamente y que me bordó mi tarta nupcial.

Pues bien, desde entonces quería hacer un pastel de éstos, y tenía que ser necesariamente con un bizcocho genovés almendrado. Mi experiencia con esta preparación no había sido precisamente fructífera... bizcochos que no subían, duros como piedras. O quemados. Despropósitos al fin y al cabo.

Pero me armé de paciencia. Leí muy bien la receta y puse los cinco sentidos. No hay cosa más fácil ni con tan pocos ingredientes, el único del que no disponía era de paciencia... ya me entendéis.

Pero lo hice siguiendo los pasos y resultó perfecto. Sólo lamenté no haber tenido tiempo de emborracharlo, pero mis comensales dijeron que no lo necesitaba en absoluto.

¿Y el relleno? Pues unas sencillas fresas, unos arándanos y un poco de nata montada... ¡No necesita nada más!

La tarta perfecta. Nos gustó a todos. Por cierto, estad atentas a esa velita en forma de 3... ¡el viernes os desvelo el misterio!

Bizcocho genovés:

-6 huevos.
-1 vaso de los de agua lleno de almendra molida fina.
-1 vaso de los de agua lleno de harina.
-1 vaso de los de agua lleno de azúcar.
-1 pellizco de canela en polvo.

Separamos las yemas de las claras. Las claras, las montamos a punto de nieve. Cuando esté casi firme, añadimos la mitad del azúcar y terminamos de montar. Han de quedar muy firmes. Yo para estas recetas utilizo las varillas de la batidora eléctrica. Si tenéis la KA, sois las mujeres más afortunadas del mundo mundial.

Las yemas, las mezclamos con el resto del azúcar y batimos bien. Al principio la mezcla será amarillenta, pero se irá poniendo blanquecina y duplicará su volumen.

Cuando tengamos las yemas hechas mayonesa, añadimos la harina, la almendra y la pizca de canela. Integramos bien, pero sin batir mucho.

Añadimos la mezcla a las claras. NO BATIR. Las incorporaremos delicadamente con una espátula.

En un molde de horno, previamente engrasado y salpicado ligeramente con harina, vertemos la mezcla y nivelamos la superficie.

Horneamos a 180º durante 30 minutos.

Una vez hecho, dejamos reposar y cuando pasen quince minutos volcamos sobre una rejilla. Dejamos enfriar por completo antes de ser utilizado.

Relleno y montaje:

Montamos 200 ml de nata muy fría con cuatro cucharadas de azúcar. Reservamos.

Cortamos el bizcocho por la mitad. Rellenamos con fresas en rodajas y arándanos partidos por la mitad al gusto. Cubrimos la fruta con una capa de nata montada. Colocamos la mitad del bizcocho encima.

Untamos bien la superficie con la nata. Decoramos al gusto con fresas partidas por la mitad y arándanos enteros.

Llevamos a la nevera. Mejora mucho con un día de reposo en frío.

Para servir, espolvoreamos de azúcar glas al gusto.

Tentador, ¿verdad?

Muchísimas gracias por acompañarme hasta aquí. Estad atentas al viernes.

¡Mil besos!

3

Helado de turrón.

Sí, sí... el calor ha llegado para quedarse.

¡Por fin publico mi primera receta de helado! Les tenía muchas, muchas ganas. El problema era que no tengo heladera, y creía que era imposible conseguir un buen helado de esta guisa.

Pero, tras varios intentos frustrados, al fin he conseguido un helado decente. Y lo mejor, con productos que andaban pululando por mi despensa sin un destino claro. El caso es que aún había una tableta de turrón de Alicante (sí, del duro) que nadie se dignaba a hincar el diente. Mi chico (en lo sucesivo, mi maridín), porque se arregló la dentadura el año pasado y no quiere poner a prueba sus preciosos implantes. Y yo porque la báscula me ha declarado la guerra. Y eso no, por ahí sí que no paso.

Pues bien. Utilicé el turrón, que no era blando precisamente, con un método que creí bueno. Y lo cierto es que no me ha desagradado el resultado en absoluto.

El helado de turrón es un clásico en mi casa. Nos gusta a todos, y en veranito las barras del susodicho caen como moscas envueltas de ricas obleas... léase el sandwich de toda la vida.

He de decir que, al haber deshecho la barra en agua y no en leche, el resultado no es tan cremoso pero sí muy ligero y apetecible. La próxima vez lo hago con leche, a ver si así consigo la textura definitiva.

Bien, y para que sirva de precedente (ya veréis porqué en siguientes posts), aquí os dejo la receta del heladito en cuestión. ¡Este es el comienzo de una gran amistad!

Ingredientes (para unos 800 cl):

-una tableta de turrón de Alicante.
-200 cl de agua.
-200 cl de leche.
-200 cl de nata para montar (muy fría).
-4 cucharadas soperas de azúcar.

Primero ponemos en un cazo el agua, el azúcar y la tableta a trozos a calentar a fuego medio. Vamos moviendo el conjunto hasta que se haya disuelto toda la parte blanca del turrón y nos quede un caldo marrón lleno de almendras.

Fuera del fuego, añadimos la leche y trituramos a conciencia. Yo dejé algunos trozos de almendra, pero cuanto más fino quede más rico estará. Dejamos enfriar por completo.

Semimontamos la nata. Es decir, tiene que espesar pero no demasiado. Recordad que tiene que estar muy fría. Cuando la tengamos a punto, añadimos la preparación del turrón y mezclamos delicadamente.

Vertemos en un molde apto para el congelador.

Ahora viene lo tedioso: pasada una hora, batimos la mezcla con unas varillas para romper los cristales. Veremos que queda cremosa. Repetiremos esta acción cada hora tres veces más.

Listo. Para servir, dejar cinco minutos fuera del frío, para facilitar su manipulación.

Si tenemos heladera, una vez efectuada la mezcla con la nata seguiremos las instrucciones del fabricante.

¡A disfrutar del rico helado!

Mil besos y gracias por estar aquí.

4

Huevos rellenos de atún para el BBSS.

¡Por fin llega el caloret!

No sé cómo no había publicado antes esta receta. Es de esas preparaciones que te trasladan a la infancia, cuando tu abuela te las preparaba en verano, y tu te las comías con las manos de modo furtivo cada vez que abrías la nevera para beber "algo fresco".

Lo cierto es que en verano estos huevos son un bocado delicioso. Mi madre (y antes que ella mi abuela) los sepultaba bajo litros de mayonesa, que por supuesto no era light (ni casera tampoco), pero yo los encuentro mucho más ricos con su cantidad justa de cobertura. Ni más ni menos.

Ideales para preparar por la mañana y servir bien fresquitos para la cena, junto a algún filete empanado los más tragaldabas o una buena ensalada aquellos que no necesitamos tantos nutrientes... También son ideales para preparar de víspera.

Fáciles, sanos y baratos. Por cierto esto me recuerda algo... ¡si! Creo que con ellos participo en el reto de mi amiga Marisa: recetas BBSS (buena, barata, sana y sencilla) que esta vez está dedicado a platos fríos, para combatir lo que nos acontece.

Bueno, ¿hace o no hace?

Tiempo: 20 min de cocción + 10 min de preparación + 3 horas de enfriado.

Ingredientes (dos raciones):

-3 huevos M.
-1 lata de atún.
-1 cucharada de tomate frito de bote.
-1 cucharada de pan rallado.
-perejil picado, ajo molido, sal.
-mayonesa light a discreción.

Preparación:

Cocemos los huevos en agua con un chorro de vinagre (esto evita que se rompan las cáscaras durante el hervor) unos quince minutos. Pasado el tiempo, ponemos los huevos en agua fría y dejamos templar.

Partimos los huevos por la mitad. En un bol ponemos las yemas, menos media yema que reservaremos para la decoración, junto al atún escurrido, una cucharada de mayonesa, el tomate frito, el perejil, el ajo y la sal y mezclamos bien. Añadimos el pan rallado para mejorar la textura y evitar que quede muy líquido. Rectificamos de sal.

Rellenamos las medias claras con el total de la mezcla. Depositamos en una bandeja o plato y cubrimos con una cucharada de mayonesa encima de cada huevo. Decoramos con la yema rallada y llevamos a la nevera un mínimo de tres horas.

Rico y delicioso. Con reminiscencias de cocina de la mami...

Gracias por estar aquí.

5

Choco Mayo Cake (pastel de chocolate y mayonesa) con frosting de caramelo salado.

No. No me he vuelto loca. Habéis leído bien: pastel de chocolate y mayonesa.

A algunos no os sorprenderá, pero sé que a la mayoría sí. No he descubierto las américas. Esta receta es bastante antigua aunque no parece estar claro el origen, excepto que es americana. Lo que la hizo famosa fue la avispada empresa Hellmann´s que se la apropió y que podemos encontrar en su web, pinchando aquí.


Lo cierto es que no es nada extraño: simplemente se sustituye la grasa, léase aceite o mantequilla, por mayonesa. Y si tenemos en cuenta que ésta no es más que una mezcla de huevos y aceite, no suena tan raro.

El resultado es un bizcocho ligero, húmedo y con un intensísimo sabor a chocolate. Ayer fui a comer a casa de unos buenos amigos, y como suelen ser los mejores testers que tengo pues ellos fueron los encargados de dar el veredicto... ¡Triunfo total!

He utilizado cacao en polvo Valor. Tengo que probar de una vez el Hersey's, a ver si lo encuentro. Y otro consejo: la mayonesa no nos vale light. Tiene que ser mayonesa de verdad.

Para más inri, decidí cubrirla con un frosting de caramelo salado, que también tenía ganas de probar. Y unas frambuesas glaseadas, para aportar color. El resultado es buenísimo: apenas se nota el intenso sabor de la cobertura y las frutas, al reposar un día la tarta en la nevera, aromatizan con su jugo el bizcocho, y todos se pelearon por meter la cuchara en el centro del pastel.

Totalmente recomendable. Ahora sólo falta que la probéis. No os defraudará.

Tiempo: 15 min + 40 min de horneado.

Ingredientes:

-1 bote pequeño (220 ml) de mayonesa Hellmann's.
-la misma medida en agua caliente.
-3/4 de taza (220 ml) de cacao amargo.
-2 tazas de harina.
-1 taza de azúcar blanco.
-1/2 taza de azúcar moreno.
-1 cucharadita de vainilla en polvo.
-3 huevos.
-1 cucharadita de café de levadura en polvo.
-1/2 cucharadita de café de bicarbonato.

Para el frosting:

-100 gr de mantequilla.
-100 gr de azúcar moreno.
-1 cucharada sopera de leche.
-100 gr de azúcar glas.
-1 cucharadita rasa de café de sal.

Encendemos el horno a 175º.
Mezclamos en un bol la mayonesa, el agua y los huevos. Batimos bien. En otro bol, mezclamos el resto de ingredientes. Suavemente, incorporamos los ingredientes secos en el bol de la mezcla de huevos y batimos con un batidor de varillas hasta que esté todo perfectamente integrado.

Vertemos la mezcla en un molde engrasado y llevamos al horno hasta que esté hecho. A mí me tardó 40 minutos, comprobamos que está cocido por el centro pinchando con una brocheta que ha de salir limpia. En caso contrario dejamos diez minutos más.

Sacamos del horno y dejamos enfriar.

Una vez frío, cubrimos con el frosting:

Ponemos en un cazo al fuego la mantequilla y el azúcar moreno y dejamos hasta que burbujee la mantequilla y se haya licuado el azúcar. Fuera del fuego, añadimos la leche y la sal y vamos batiendo con intensidad mientras vamos incorporando el azúcar glas. La mezcla ha de quedar homogénea. Tenemos que trabajar rápido ya que se solidifica enseguida. Vertemos inmediatamente sobre el bizcocho.

Cuando la cobertura esté fría ya se puede tomar. Yo lo adorné con unas frambuesas pasadas por azúcar y lo tuve un día en la nevera. Puro vicio.

¿Os ha gustado? Porque os aseguro que a nosotros sí, ¡y mucho!

Mil besos y gracias por estar aquí.

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Pimientitos rellenos de tortilla de patata y aceitunas.

¡Bienvenido mayo!

Acabamos de estrenar mes. Yo, pasada una semanita de mi boda, vuelvo a estar activa. Poquito a poquito.

Tengo muchas cosas que enseñaros. Muchas recetas pendientes y muy poco tiempo para llevarlas a cabo. Apenas quince días... pronto empezará mi temporada alta y mi estado natural, es decir, hiperactiva. Pero hoy no, hoy os traigo un aperitivo rico y sencillo para quedar divinamente con los vuestros.

He utilizado una patata que sobró, ya cocida, del hervido de la otra noche. Y recordé esta receta que creo haber visto a Arguiñano, y me he puesto a ello. Y como tengo que personalizarlo todo, pues un puñadito de aceitunas a la mezcla que siempre aportan alegría.

Os recomiendo elegir pimientos lo más lisos posible, para facilitar su limpieza por dentro y, a su vez, su relleno. Estos medían como unos doce centímetros de largos y eran finitos.

Estos pimientos podéis servirlos tibios o fríos. Están igual de ricos. Sobre una rebanada gruesa de pan de pueblo, un pimientito y tenéis un primero de lujo. Para comer con las manos.

Con esta receta participo en el reto de mi querida Marisa y de Rosalía, Reciclando sabores. Chicas, ya estoy operativa de nuevo.

Tiempo: 15 minutos.

Ingredientes (para cuatro personas):

-4 pimientos italianos de unos 10-12 cm de largo.
-1 huevo, más una clara para rebozar.
-1 patata cocida.
-1 puñadito de aceitunas verdes sin hueso.
-aceite para freír.

Cortamos las tapas de los pimientos y reservamos. Limpiamos bien el interior con un cuchillo largo sin romperlos. Lavamos bien y reservamos.

Troceamos muy pequeñita la patata y las aceitunas (tened en cuenta que el relleno tiene que caber por la abertura de los pimientos). Mezclamos con el huevo batido y salamos a nuestro gusto.

Rellenamos los pimientos con una cucharita. Encajamos las tapas, si es necesario las sujetamos con un palillo, y pasamos por la clara de huevo batida.

Freímos por ambos lados hasta que estén hechos. Escurrimos el aceite sobrante sobre servilletas de papel y servimos.

Sencilllos y riquísimos.

Mil besos y gracias por estar aquí.

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